El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires ratificó la implementación de la boleta única electrónica (BUE) para las elecciones del próximo 18 de mayo. Esta modalidad tiene como objetivo agilizar el proceso electoral y asegurar una mayor equidad en la distribución de las boletas de votación, con la expectativa de mejorar la transparencia y eficiencia en todo el proceso.
Una medida innovadora para mejorar el proceso electoral
La boleta única electrónica fue aprobada oficialmente por el Instituto de Gestión Electoral (IGE), que habilitó su utilización en las próximas elecciones locales. La resolución 16/IGE/2025, publicada en el Boletín Oficial porteño, establece que el sistema electrónico se implementará en los procedimientos de emisión de voto, escrutinio de mesa y transmisión de los resultados provisorios. Con esta medida, las autoridades buscan reducir las asimetrías en la disposición de las boletas y optimizar los tiempos de recuento.
Este sistema deberá cumplir con las normativas del Código Electoral de la Ciudad, garantizando que todos los procesos sean auditables y seguros, en línea con los controles establecidos por la ley vigente. De esta forma, el Gobierno busca asegurar la confianza en el sistema electoral, al incorporar tecnologías que favorezcan la transparencia.
La implementación del voto electrónico: un paso hacia la modernización
El voto electrónico ya fue probado en la Ciudad en las elecciones de 2023, tanto a nivel nacional como local. En esa ocasión, el sistema de boleta única electrónica tuvo un impacto positivo y, ahora, las autoridades locales buscan consolidar este modelo para las elecciones de mayo. El Código Electoral de la Ciudad, de hecho, ya establece la posibilidad de utilizar tecnologías electrónicas en varias fases del proceso electoral, desde la producción de registros de electores hasta la transmisión de los resultados.
El uso de la boleta única electrónica busca hacer más ágil el proceso de votación y reducir errores en el recuento de sufragios. Además, se busca garantizar que todos los participantes tengan acceso a las mismas boletas, lo que incrementa la equidad en el proceso.
Colaboración internacional para mejorar el sistema slectoral local
El IGE también destacó su colaboración con otras jurisdicciones que ya utilizan sistemas similares, como el Instituto Electoral de la Ciudad de México y la Provincia de Neuquén. Estas alianzas permiten el intercambio de buenas prácticas y el perfeccionamiento de los sistemas de votación electrónica. La implementación de la boleta electrónica no solo tiene como fin modernizar el proceso, sino también generar un sistema más eficiente y confiable.
Además, el Gobierno local subraya que este sistema tiene una función clave: reducir las posibles asimetrías en la disposición de las boletas. Al centralizar y automatizar parte del proceso, se mejora la accesibilidad para los votantes, lo que contribuye a una mayor igualdad en la elección de candidatos.
La Boleta Única Electrónica y su Impacto en las Elecciones de 2025
La incorporación de la boleta única electrónica representa un avance significativo para la Ciudad de Buenos Aires, que sigue apostando por la innovación tecnológica en los procesos electorales. Esta medida tiene como objetivo garantizar elecciones más rápidas y transparentes, optimizando los tiempos de escrutinio y asegurando la correcta transmisión de los resultados.
El uso de tecnología para mejorar los procesos electorales se alinea con las tendencias internacionales, donde muchos países ya han adoptado medidas similares. A través de la implementación de la boleta única electrónica , el Gobierno porteño espera no solo modernizar las elecciones, sino también dar respuesta a las crecientes demandas de transparencia y eficiencia por parte de la sociedad.
Una Elección Más Transparente y Eficiente
Con las elecciones de mayo a la vuelta de la esquina, la boleta única electrónica se presenta como una herramienta fundamental para garantizar un proceso electoral más transparente, eficiente y confiable. La implementación de este sistema electrónico es un paso importante para modernizar la democracia porteña y garantizar que los votantes puedan participar de forma más ágil y segura.
