El 11 de marzo de 2021, Tehuel de la Torre, un joven transgénero de 21 años, salió de su hogar en San Vicente para asistir a una entrevista laboral. Desde entonces, su paradero es desconocido. Cuatro años después, su familia y la sociedad siguen reclamando justicia.
Ese día, Tehuel tenía previsto encontrarse con Luis Alberto Ramos, un hombre de 37 años que le había ofrecido un trabajo como mozo en un evento en Alejandro Korn. Antes de llegar a su destino, se cruzó con su hermana Verónica y le contó sobre la entrevista. Luego, su rastro se perdió por completo.
Su pareja, Michelle, denunció su desaparición en la Comisaría 1° de San Vicente tras dos días sin noticias. A partir de ese momento, la búsqueda se intensificó. El 13 de marzo, la Policía geolocalizó el celular del joven y comenzó a reconstruir sus últimos movimientos.
La investigación y las pruebas contra Ramos
Durante las primeras pesquisas, Luis Alberto Ramos y Oscar Montes, otro implicado en el caso, afirmaron que Tehuel había estado en la vivienda de Ramos, pero que luego se marchó. Sin embargo, una imagen encontrada en el teléfono del joven tomada a las 20:42 en la casa de Ramos desmentía esa versión.
Las pericias también revelaron pruebas contundentes. Se hallaron restos de la ropa de Tehuel quemados, así como muestras de sangre en las paredes del domicilio de Ramos. Estos elementos fueron clave para sostener la hipótesis de un crimen motivado por odio a la identidad de género de la víctima.
En respuesta a la falta de avances en la búsqueda, el Ministerio de Seguridad Nacional ofreció una recompensa de cinco millones de pesos para quienes aportaran información certera sobre su paradero.
Un juicio con una condena ejemplar
El 30 de agosto de 2024, el Tribunal Oral en lo Criminal N°2 de La Plata encontró a Luis Alberto Ramos culpable del homicidio de Tehuel de la Torre. La sentencia, dictada por los jueces Claudio Bernard, Silvia Hoerr y Ramiro Fernández Lorenzo, impuso la pena de prisión perpetua.
El fiscal Juan Pablo Caniggia basó su acusación en cuatro pruebas principales: los rastros de sangre de Tehuel en la casa de Ramos, los restos calcinados de su vestimenta, los fragmentos de su celular y el peritaje de antenas telefónicas que confirmaban la presencia del joven en la vivienda.
Los informes de entidades de género señalaron que el asesinato se enmarcó en un crimen de odio contra la identidad de Tehuel. En ese sentido, el fallo representó un precedente en la Justicia argentina al reconocer la violencia sistemática que enfrentan las personas trans.
El reclamo por justicia sigue vigente
El juicio contra Ramos marcó un avance significativo en la causa, pero la búsqueda de Tehuel continúa. La familia y organizaciones sociales mantienen vivo el reclamo para que el otro imputado, Oscar Montes, sea juzgado y se conozca finalmente qué sucedió con el joven.
A cuatro años de su desaparición, el caso de Tehuel de la Torre sigue siendo un símbolo de lucha contra la violencia hacia el colectivo trans. Mientras tanto, la pregunta sigue en el aire: ¿dónde está Tehuel?
