El Manchester United no logró sostener la ventaja y terminó empatando 1 a 1 frente a la Real Sociedad en el duelo de ida por los octavos de final de la UEFA Europa League. Durante el partido, Alejandro Garnacho asistió en el único gol del equipo, pero nuevamente no pudo completar los 90 minutos en cancha. En ese sentido, fue bancado por su técnico, pero atacado por el presidente del club.
Duras palabras desde la dirigencia
El joven futbolista argentino fue reemplazado en la segunda parte por Christian Eriksen, algo que se ha repetido en varios encuentros recientes. Tras la igualdad, el entrenador Ruben Amorim justificó la decisión en conferencia de prensa: «Sentí que estaba cansado», explicó.
Sin embargo, las declaraciones más contundentes llegaron por parte del dueño del club, Sir Jim Ratcliffe, quien se mostró crítico con la gestión del plantel: «Algunos no son lo suficientemente buenos y a otros les pagamos demasiado. Nos toca a nosotros armar el equipo, pero tomará tiempo», expresó.
Un proceso de reconstrucción
El magnate británico ejemplificó la situación del equipo con el caso de Jadon Sancho, quien actualmente juega en el Chelsea: «Nosotros seguimos pagando la mitad de su salario y este verano tendremos que desembolsar 17 millones de libras por su fichaje. Nos tomará tiempo dejar el pasado atrás y construir el futuro», sentenció.
Garnacho sancionado por indisciplina
Días antes, Garnacho también fue noticia por un episodio polémico en el partido contra el Ipswich Town. El atacante abandonó el campo antes del descanso tras ser sustituido, sin quedarse en el banco de suplentes, lo que generó el enojo de Ruben Amorim.
El técnico portugués habló del tema y explicó la sanción que le impuso al jugador: «Se fue directamente al vestuario, se cambió y siguió el partido en otro lugar. Luego se marchó a casa. Eso es un problema», señaló el DT.
Para reforzar la disciplina dentro del plantel, Garnacho deberá invitar a todo el equipo a cenar como castigo. «En un club como el Manchester United, la percepción lo es todo. Así que va a pagar la cena para todos, y eso es todo», agregó Amorim, dejando en claro su intención de inculcar valores en el joven argentino.
En medio de las críticas y los rumores de una posible salida, se ha especulado con el interés de clubes como Chelsea y Napoli en ficharlo. Sin embargo, Amorim dejó en claro que sigue confiando en el extremo de 19 años: «Está mejorando y queremos seguir mejorando con él. Lo quiero en el equipo», afirmó.
Además, destacó la evolución del jugador en cuanto a compromiso: «Desde que lo saqué del partido contra el City, entendió que solo quiero ayudarlo y ganar. Soy exigente, y a veces eso puede ser duro», concluyó.
