El Ministerio de Seguridad de la Nación advirtió que no aceptará hinchas violentos, o todo aquel que provoque disturbios o actos de violencia en la marcha de los jubilados, estos quedarán excluidos de los eventos deportivos. La medida, anunciada por el Gobierno, directamente de la ministra Patricia Bullrich, busca evitar incidentes durante la manifestación programada para el 12 de marzo en el Congreso.
Medidas especiales para evitar disturbios
Según el comunicado oficial, se aplicará la Restricción de Concurrencia Administrativa a esos hinchas violentos , y a quienes alteren el orden, lo que implicará la prohibición de ingreso a los estadios de fútbol en todo el país. La decisión surge tras la convocatoria de hinchas de distintos equipos para acompañar a los jubilados en la protesta.
En la marcha anterior, la presencia de seguidores de Chacarita Juniors generó alerta en el Gobierno. Ahora, la ministra de Seguridad afirmó que no permitirá que barras bravas se infiltren en la movilización. «Ya tenemos el derecho de admisión. Les vamos a encontrar algo más si comienzan a ir», aseguró Bullrich.
Advertencia a hinchas y denuncia contra Brancatelli
La ministra confirmó además una denuncia contra el periodista Diego Brancatelli, a quien acusó de «incitación a la violencia» por su apoyo a la convocatoria de hinchas en la marcha. Según el Gobierno, detrás de esta movilización hay sectores del kirchnerismo y la izquierda que buscan «sumar militantes».
Patricia Bullrich también señaló que se están preparando medidas judiciales y cambios legislativos para evitar la participación de estos grupos en futuras protestas. «Tuvimos la alerta cuando fue la barra de Chacarita. Ahora quieren instalar esto como algo común», expresó.
Refuerzo de la seguridad y repercusiones
El impacto de la advertencia gubernamental generó reacciones divididas. Mientras algunos respaldan la decisión de impedir que los hinchas violentos participen en la marcha , otros critican que se estigmatice a quienes deciden manifestarse junto a los jubilados.
Para evitar incidentes, el Gobierno desplegará un operativo especial de seguridad en el Congreso. El objetivo es garantizar una protesta pacífica sin que se registren hechos de violencia. «No vamos a permitir que barras bravas se infiltren en una manifestación social», concluyó Bullrich.
