La CGT dio un giro en su relación con el Gobierno de Javier Milei y decidió activar un plan de lucha que incluyó una marcha para el próximo 24 de marzo , en repudio al golpe de Estado de 1976. En una reunión celebrada en la sede de la UPCN, con la participación de figuras clave como Hugo Moyano, la central sindical decidió poner fin a la tregua con la administración de Javier Milei. La decisión marca el retorno de una postura más combativa ante el escenario político y social del país.
Durante el encuentro, los miembros de la CGT expresaron su malestar por la gestión del presidente, con duras críticas hacia su administración, a la que calificaron de «débil» . Además, los dirigentes sindicales acordaron respaldar a los gremios que este miércoles participarán de la marcha de jubilados, que se desarrollará ante el Congreso. Este gesto de solidaridad refleja el creciente malestar dentro de la CGT por las políticas económicas y laborales impulsadas por el Gobierno de Milei.
Respaldo a los gremios y próximos pasos
La decisión de apoyar a los sindicatos que marcharán el 20 de marzo forma parte de una estrategia más amplia para generar presión sobre el Ejecutivo. En esa movilización, se espera la participación de las principales confederaciones gremiales del transporte, la CATT y la UGATT , que, pese a ser históricamente rivales en el sector, se unificarán para expresar su descontento con las políticas del Gobierno. Esta muestra de unidad resalta la creciente disconformidad en diversos sectores laborales.
El 20 de marzo se convocará a una reunión del Consejo Directivo de la CGT para seguir evaluando medidas de protesta. En ese encuentro, se discutirán las posibles acciones de lucha, entre ellas, paros y nuevas movilizaciones. Aunque no se han definido los detalles exactos de las medidas, la CGT ya ha anticipado su participación en la marcha del 24 de marzo.
El 24 de marzo, una fecha clave
La marcha del 24 de marzo no solo será un acto en conmemoración del golpe de 1976, sino también una oportunidad para que la CGT y otros sectores sociales expresen su rechazo a la gestión del Gobierno de Javier Milei. Se espera que esta movilización cuente con un fuerte sesgo antimileísta , con la participación de agrupaciones opositoras y movimientos sociales. La central obrera ha manifestado su postura en contra de las políticas del Ejecutivo y, en particular, de las reformas laborales y económicas impulsadas por el presidente.
La movilización del 24 de marzo se anticipa como un espacio para que los gremios y la oposición se manifiesten en contra de las políticas del Gobierno de Javier Milei, lo que podría intensificar las tensiones entre el sindicalismo y la administración de Milei. La participación de la CGT en esta marcha no solo responde a una cuestión histórica, sino también a la necesidad de expresar el descontento por el rumbo que está tomando el país en términos de justicia social y derechos laborales.
Con el respaldo de una mesa chica ampliada y con la participación de dirigentes de peso como Hugo Moyano y Héctor Daer, la CGT parece dispuesta a liderar un nuevo ciclo de movilizaciones. Los próximos días serán cruciales para determinar la magnitud de la protesta y las decisiones que tomará la central obrera en relación con las acciones de lucha previstas para el futuro cercano.
