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POLÍTICA

Manuel Adorni enfureció contra la jueza que liberó a los detenidos de la marcha: «Es responsable directa de la inseguridad»

«Los que militan la impunidad en cada fallo también son cómplices», disparó Adorni totalmente desatado ante lo que consideró como una injusticia.

Manuel Adorni

El vocero presidencial, Manuel Adorni, arremetió contra la jueza Karina Giselle Andrade luego de que ordenara la liberación de los 114 detenidos durante los incidentes en el Congreso. «La jueza Karina Giselle Andrade dio la orden de liberar a los 114 detenidos que junto a muchos otros ayer destruyeron la Ciudad de Buenos Aires y atacaron a las fuerzas de seguridad», denunció Adorni en sus redes sociales.

El funcionario nacional Adorni apuntó contra la Justicia y la acusó de fomentar la impunidad. «La justicia de la puerta giratoria es responsable directa de la inseguridad en la Argentina. Los que militan la impunidad en cada fallo también son cómplices», sentenció. Sus declaraciones reflejan la molestia del Gobierno con la resolución judicial que dejó sin efecto las detenciones ordenadas tras la fuerte represión policial del miércoles.

Guillermo Francos se unió a Adorni y también cruzó a la polémica jueza

En la misma línea se expresó el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien cuestionó el fallo de Andrade. «Si detienen a 130 o 140 personas y a las pocas horas una jueza dice que estaban defendiendo derechos y los libera, es muy difícil combatir la violencia organizada», criticó.

Francos consideró que en las manifestaciones opositoras debe funcionar la aplicación de la ley con más dureza y advirtió que el Gobierno no permitirá protestas sin consecuencias.

Desde la Casa Rosada sostienen que hubo «violencia organizada» contra el Congreso. «No fue una manifestación pacífica, fueron actos de vandalismo y agresiones contra la policía», insisten fuentes del Gobierno.

La tensión entre el oficialismo y sectores judiciales se profundiza en medio de la creciente conflictividad social. Mientras el Gobierno endurece su discurso contra las protestas, organizaciones de derechos humanos y sectores opositores denuncian una escalada represiva sin precedentes.