Mientras la política comercial de Estados Unidos bajo la administración de Donald Trump genera incertidumbre en los sectores exportadores, la Cámara de Comercio de ese país en Argentina (AmCham) identificó oportunidades para fortalecer el comercio bilateral. En su informe publicado este lunes, destacó el potencial de la agroindustria y las inversiones estratégicas como áreas clave para incrementar el flujo comercial entre ambos países.
Argentina cuenta con ventajas competitivas en la exportación de productos agroindustriales como camarones, vino, carne bovina, aceite de girasol, limones y miel. Además, el país tiene una posición estratégica en sectores como minerales críticos, tecnología 5G/WiFi 6, energía, petróleo y gas, lo que podría generar nuevas inversiones en los próximos años.
El informe de AmCham surge en un contexto marcado por la política de “aranceles recíprocos” impulsada por Trump, que ya impactó en rubros clave como el acero y el aluminio. Estas medidas, aplicadas la semana pasada y con nuevas restricciones previstas para el 1 de abril, afectarán a países como India, Brasil y Tailandia, además de la Unión Europea.
Advertencia sobre la política arancelaria
AmCham alertó que la reciente suba de aranceles estadounidenses —que en algunos casos alcanzan el 25%— podría representar un obstáculo para las exportaciones argentinas en el corto plazo. En particular, preocupa la propuesta de Trump de aplicar aranceles recíprocos según la carga impositiva y la balanza comercial de cada país.

Actualmente, las importaciones estadounidenses enfrentan un arancel promedio del 6,4% en Argentina, mientras que las exportaciones argentinas pagan un 1,2% en EE.UU. Si la política de reciprocidad se aplicara de manera estricta, el comercio bilateral podría verse afectado por represalias comerciales.

En este contexto, sectores como el acero y el aluminio reclaman que el Gobierno argentino inicie negociaciones con Washington para obtener excepciones a los nuevos aranceles. Hasta ahora, no se definió una estrategia oficial, aunque se espera la visita de un funcionario estadounidense para abordar la cuestión a nivel diplomático.
Impacto de los aranceles en las industrias de EE.UU.
El informe de AmCham también advierte sobre el efecto de estas medidas en la economía estadounidense. Históricamente, los aranceles elevados han generado incertidumbre en el sector privado, desalentado la inversión y perjudicado industrias como la manufactura y la agricultura.
En la actualidad, EE.UU. mantiene unas 300 restricciones comerciales, incluidas medidas antidumping y barreras arancelarias, lo que ha duplicado los costos internos de productos clave como el acero. Según el informe, este escenario podría derivar en un aumento de costos para las industrias estadounidenses y generar efectos inflacionarios no deseados.
Restricciones del Mercosur y acuerdos comerciales
Uno de los desafíos para fortalecer la relación comercial entre Argentina y Estados Unidos es la falta de un Tratado de Libre Comercio (TLC) entre ambos países. AmCham señaló que la pertenencia de Argentina al Mercosur limita su capacidad de negociar acuerdos bilaterales, debido a la normativa del “Arancel Externo Común” que rige en el bloque regional.
Sin embargo, existen alternativas. En noviembre de 2024, comenzaron las negociaciones para reducir los aranceles antidumping que Estados Unidos aplica al biodiésel argentino, una medida que podría reactivar exportaciones que en 2016 alcanzaron los USD 1.200 millones. También se retomaron gestiones para reincorporar a Argentina al Sistema Generalizado de Preferencias, un programa comercial que expiró en 2020 y cuya reactivación permitiría mejorar el acceso de productos argentinos al mercado estadounidense.
Oportunidades y desafíos para la inversión
Más allá del comercio de bienes, AmCham destacó la posibilidad de atraer inversiones en sectores estratégicos. Argentina ya es un proveedor clave de litio para Estados Unidos y, en agosto de 2024, ambos gobiernos firmaron un Memorando de Entendimiento para reforzar la cooperación en minerales críticos.
No obstante, la falta de seguridad jurídica, las restricciones cambiarias y los altos costos logísticos siguen siendo obstáculos para atraer inversiones sostenibles. En particular, la infraestructura deficiente —como el estado de la Hidrovía Paraná-Paraguay— encarece las exportaciones agroindustriales, que representan el 61% de los ingresos en dólares del país.
Otro desafío es la protección de la propiedad intelectual en sectores como el farmacéutico y el agrícola. Según AmCham, Argentina tiene un régimen regulatorio que limita la innovación y genera incertidumbre entre los inversores extranjeros.
Balance comercial y perspectivas
Estados Unidos es el principal inversor extranjero en Argentina, con un 18% del stock total de Inversión Extranjera Directa (IED), equivalente a más de USD 165.000 millones. En términos comerciales, la balanza bilateral ha sido históricamente deficitaria para Argentina, con un saldo negativo promedio de USD 2.700 millones anuales entre 2015 y 2023. Sin embargo, en 2024 se logró un superávit de USD 302 millones, impulsado por una reducción de las importaciones y un leve aumento de las exportaciones.