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POLÍTICA

«¿Querés que te dé un pico?»: la bizarra reconciliación entre diputados libertarios que descolocó al Congreso

Martín Menem, exigió a Almirón que pidiera disculpas por la pelea con Zago en la sesión anterior y la respuesta de Almirón generó murmullos en el recinto.

Oscar Zago

En una sesión marcada por la tensión y los cruces dentro de La Libertad Avanza, el diputado Lisandro Almirón protagonizó un insólito pedido de disculpas a su compañero de bloque Oscar Zago, luego del violento episodio que ambos protagonizaron días atrás en el Congreso. «¿Querés que te dé un pico, Zago?», lanzó el legislador correntino, generando sorpresa en el recinto.

El episodio se dio en el marco del debate por el DNU firmado por el presidente Javier Milei, que aprueba un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). En medio de la discusión, el presidente de la Cámara, Martín Menem, exigió a Almirón que pidiera disculpas por la pelea con Zago en la sesión anterior. La respuesta del correntino descolocó a todos.

Mientras tanto, afuera del Congreso, las fuerzas de seguridad contenían una manifestación de jubilados en rechazo a las políticas del Gobierno. El clima en el recinto también se tornó áspero cuando la oposición logró aprobar la creación de una comisión investigadora sobre la estafa cripto $LIBRA, algo que incomodó al oficialismo.

El inicio del conflicto entre Zago y Almirón días atrás

El conflicto entre Almirón y Zago se originó cuando un grupo de diputados disidentes de LLA, entre ellos Marcela Pagano y Rocío Bonacci, decidieron permanecer en sus bancas para habilitar el tratamiento de dos propuestas impulsadas por Unión por la Patria. «Nos tiraron agua por pedirles que se levanten, esto es imperdonable», denunció en X la libertaria María Celeste Ponce, evidenciando la fractura en el bloque oficialista.

El enfrentamiento escaló hasta llegar a los golpes de puño entre Almirón y Zago en los pasillos del recinto. El altercado duró apenas unos segundos, pero fue suficiente para que Menem decidiera suspender la sesión por falta de quórum. La medida desató la furia de la oposición, que se acercó a la presidencia exigiendo que se retomara el debate.

«Esto no puede quedar así», reclamó Máximo Kirchner, acompañado por Carlos Castagneto e Itai Hagman, quienes encararon a Menem tras la abrupta suspensión. La sesión terminó en medio de gritos, acusaciones cruzadas y una interna libertaria cada vez más expuesta.