Una denuncia formal sacudió al tenis profesional: la Asociación de Jugadores Profesionales (PTPA), liderada por Novak Djokovic, acusó a las principales entidades rectoras del deporte –ATP, WTA, ITF e ITIA– de aplicar medidas que, según el sindicato, perjudican tanto la economía como la salud de los tenistas. La organización, que representa a más de 250 jugadores, afirmó que se trata de un modelo que prioriza las ganancias comerciales por encima del bienestar físico y mental de los deportistas.
El presidente de la PTPA, Ahmad Nassar, aseguró que el actual esquema competitivo explota el talento de los jugadores, limita sus ingresos y los expone a lesiones debido a condiciones que calificó como injustas. Uno de los ejes de la denuncia tiene que ver con la distribución de los ingresos: los jugadores perciben solo el 17% del dinero generado por los torneos, un porcentaje muy por debajo del que reciben los atletas en otros deportes de élite.
A esto se suma una crítica sostenida al calendario anual, que obliga a los tenistas a competir prácticamente sin pausas, con escaso margen para el descanso y la recuperación física. La PTPA también hizo foco en la falta de regulaciones para proteger a los jugadores frente a climas extremos y denunció el uso de pelotas con calidades desiguales, un factor que, según argumentan, aumenta la posibilidad de sufrir lesiones.
La ATP rechazó las acusaciones y habló de “desinformación”
Los tenistas Vasek Pospisil y Sorana Cirstea, referentes dentro de la organización, sostuvieron que la lucha no es solo económica, sino también por “condiciones laborales más justas y humanas”. Ambos remarcaron que los deportistas deben tener voz en las decisiones clave que los afectan directamente, y exigieron una reforma profunda del sistema actual, que, afirman, lleva décadas funcionando sin contemplar adecuadamente sus necesidades.
Ante el avance de las quejas, la ATP respondió de manera tajante. En un comunicado oficial, la entidad aseguró que la denuncia “no tiene fundamentos” y expresó su intención de defenderse enérgicamente ante lo que considera un intento de “dividir” al tenis con “información incorrecta”. Además, indicaron que en los últimos cinco años se invirtieron más de setenta millones de dólares en mejoras para la remuneración de los jugadores.
La ATP agregó que seguirá trabajando para mejorar el deporte, pero remarcó que no tolerará lo que considera una campaña de desinformación por parte del sindicato. Por su parte, la PTPA advirtió que no dará marcha atrás con su reclamo y continuará impulsando acciones hasta lograr cambios estructurales en el tenis profesional, tanto a nivel económico como en la protección de la salud de los tenistas.
