El Gobierno avanza en los preparativos para privatizar Agua y Saneamientos Argentinos (AySA) y se espera que el anuncio oficial se concrete en las próximas semanas. El plan contempla una transferencia progresiva de acciones a capitales privados, con un esquema mixto que combinará colocaciones en Bolsa y una licitación pública.
El presidente de la compañía, Alejo Maxit, presentó un informe técnico al ministro de Economía, Luis Caputo, en el que detalla la propuesta de desinversión gradual. El documento también fue elevado a Diego Chaher, titular de la Agencia de Transformación de Empresas Públicas, quien evalúa los pasos a seguir en el proceso.
Cómo será el proceso de privatización
De acuerdo con el esquema que propone el Gobierno, una parte minoritaria de AySA será abierta al mercado bursátil, mientras que otro paquete mayoritario se ofrecerá mediante licitación. El objetivo es atraer a múltiples inversores y distribuir el control accionario. Además, de dificultar que futuras administraciones puedan avanzar con una reestatización, como ocurrió anteriormente con YPF o Aerolíneas Argentinas.
En este contexto, los funcionarios explicaron que ni el 10% de las acciones de los empleados ni los activos físicos formarán parte de la privatización. Estos elementos seguirán bajo dominio estatal, otorgados en régimen de concesión a los nuevos operadores.
El modelo previsto es similar al de otros procesos que el Ejecutivo impulsa, como el de Trenes Argentinos. Donde la operación quedará en manos privadas pero el Estado conservará la infraestructura ferroviaria.
Un esquema pensado para dificultar el retroceso
La lógica detrás del plan es evitar que la empresa vuelva a manos del Estado, como ocurrió en casos anteriores. Para eso, el Gobierno busca diseminar la propiedad entre distintos actores del sector privado. Cualquier intento futuro de reestatización debería contar con el acuerdo de todos los nuevos accionistas, lo que implicaría una negociación compleja y costosa.
Aunque aún no hay una fecha definida para el llamado a licitación, desde el entorno de Caputo confirmaron que el decreto correspondiente “debería salir en breve”. En el sitio web oficial de AySA ya hay un apartado específico donde se brindan detalles sobre el avance del proceso. Y se anticipa que, una vez aprobado el marco normativo, se habilitará el acceso a documentación clave para los interesados.
La Ley Bases y el mapa de las privatizaciones
Con la reciente aprobación de la Ley Bases, el Gobierno quedó habilitado a avanzar con privatizaciones totales en empresas como Enarsa e Intercargo. Y con esquemas parciales o de concesión en firmas como AySA, Belgrano Cargas, SOFSE (Sociedad Operadora Ferroviaria) y Corredores Viales SA. También se autorizó la incorporación de capitales privados en Nucleoeléctrica Argentina y el complejo carbonífero de Río Turbio.
La privatización de Intercargo ya fue oficializada mediante el BO y marcó el inicio formal del proceso de reestructuración del Estado que impulsa la administración de Javier Milei.
En el caso de AySA, la empresa brinda servicios de agua potable y cloacas a más de 14 millones de personas en la Ciudad de Buenos Aires y en 26 partidos del conurbano bonaerense. Se trata de una de las compañías de servicios públicos más importantes del país. Por esta razón, su traspaso al sector privado será observado de cerca tanto por el mercado como por la opinión pública.