En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a menos de 300 metros de la Plaza de Mayo, está asentado el primer viñedo urbano de Buenos Aires, que es, asimismo, el primero de toda Latinoamérica. El pasado jueves 28 de marzo se sembraron allí, dentro de una de las zonas con más historia de Buenos Aires, alrededor de cien vides de distintas variedades, entre las cuales, desde luego se encuentra la cepa más emblemática de Argentina, el Malbec. Esta iniciativa es parte de un proyecto que se orienta a conformar una experiencia enoturística diferente, pero, además, a partir de la cual pueda también elaborarse vinos orientados a cumplir con una finalidad solidaria.
Eduardo Tuite, el fundador de la Bodega Gamboa, comenzó destacando el lema de «terruños únicos» que inspira a la empresa. Fue precisamente con esa idea en mente que decidieron instalar el primer viñedo urbano de la ciudad de Buenos Aires. Esta impronta funcionará en el interior de un terroir con una historia muy rica y que es profundamente representativo de la ciudad.
La Bodega Gamboa se asentó en principio en la localidad de Campana y eventualmente abrieron otra finca en la zona de Madariaga, situándose ambas en el interior de la provincia de Buenos Aires. Para esta innovadora propuesta se optó por un espacio muy especial dentro del casco histórico porteño.
La importancia de la ubicación
Tomando como punto de partida la Plaza de Mayo, es preciso hacer un trayecto de dos cuadras caminando por la Diagonal Sur, propiamente la avenida Presidente Julio Argentino Roca, para entonces hacer un giro hacia la derecha y finalmente acceder a la calle Moreno. Desde allí basta con hacer una cuadra más para llegar a la esquina de la calle Piedras, en donde opera el Hotel Intercontinental Buenos Aires. Precisamente allí, más puntualmente en el patio, a espaldas de la Iglesia de San Juan Bautista (una edificación colonial cuya primera construcción se remonta al año 1654), pueden hallarse las vides que constituyen este viñedo, el primero con una modalidad urbana de la región que pasará a formar parte de la Urban Vineyards Association o la Asociación de Viñedos Urbanos.
Asimismo, Tuite señala que la proyección es inaugurar las visitas del público al viñedo durante el mes de septiembre de 2025, de modo tal que puedan brindarse diferentes experiencias coherentes con el estándar de alto nivel del hotel. Entre ellas, por ejemplo, se cuentan desde visitas guiadas hasta degustaciones, poda, vendimia o cenas maridadas. Asimismo, Tuite precisó que ya está plantado el 70% de las 150 vides de la primera etapa del proyecto, cuyas variedades están enfocadas en el Malbec, el Torrontés y el Pinot Noir.
La tendencia de los viñedos urbanos
La Urban Vineyards Association, que nuclea emprendimientos enoturísticos en ciudades con una impronta histórica y culturar de absoluta relevancia, tales como París, Venecia, New York, Lisboa, Tesalónica o Los Ángeles. De acuerdo con la UVA, los viñedos urbanos constituyen un “patrimonio agrícola, histórico y cultural de enorme valor. Las vides cultivadas en las ciudades suelen ser verdaderos tesoros de biodiversidad y se revelan como una herramienta de ecogestión que contribuye a la sostenibilidad urbana”.
El viñedo de Gamboa en el Hotel Intercontinental pasará a integrar aquella asociación, cuyos miembros tienden a devenir en sentidos espacios de interés turístico, vinculados en un plano íntimo con la comunidad dentro de la que se hallan insertos. Así pues, uno de los ejemplos más notables es el viñedo de Clos Montmartre, situado en el Distrito 18 de la ciudad de París. Fundado en el año 1933, es propiedad de la ciudad parisina y sus celebraciones anuales de cosecha constituyen un evento de suma relevancia en el histórico barrio bohemio. Al igual que se proyecta en Argentina, los vinos de Clos Montmartre se subastan con el objetivo de recaudar fondos que son destinados a asociaciones del propio distrito.
