Intrusos, el ciclo conducido por Adrián Pallares y Rodrigo Lussich para América TV, ha logrado consolidarse como uno de los programas más emblemáticos de la televisión argentina. No solo tienen toda la información del mundo del espectáculo, sino que además sorprenden con fuertes testimonios.
En esta oportunidad se metieron de lleno en la última polémica de Gran Hermano. Y es que aunque atraviesa un trastorno de conducta alimentaria, metieron en la casa a Catalina Gorostidi. Tras el ingreso de la ex participante, en Intrusos recibieron a Joel Ojeda, su ex compañero de reality y ex pareja, que habló a fondo de lo que sucede con la mediática.
«Estoy contento porque la veo bien anímicamente, pero por otro lado, ella expresó que tiene un problema alimenticio, algo de lo que tengo conocimiento porque conviví con ella y fue un tema en nuestra relación. Muchas veces me hablaba del peso y no comía, yo la pesaba seguido porque no quería ver la balanza», comenzó Joel Ojeda.
«Me lo pedía ella, y yo quería saber si estaba dentro de los valores normales de peso corporal. Buscaba tener un mínimo control para no preocuparme. Antes de terminar la relación, ella comenzó un tratamiento en unión con psicólogos y psiquiatras, quienes sabían sobre el trastorno alimentario. Espero que siga con ese tratamiento. Son temas muy psicológicos», siguió.
«Comencé a ver los cambios cuando las cosas entre nosotros no iban bien. Cuando ella entró, no estaba enterado. Siempre dejé que haga lo que ella quiera. La decisión siempre la va a tomar ella. Ya entró a la casa de Gran Hermano, ya sabe lo que es, cuáles son las limitaciones que tiene, qué le hace bien y qué le hace mal», cerró el ex novio de Catalina Gorostidi.
Conmoción por lo que sucede con Catalina Gorostidi
Muy fuerte fue lo que dijo Pepe Ochoa en el streaming Bondi Live: «Estuve hablando con Cata y cuando la vi me asusté, vi a mi amiga de la misma manera. Al haber tenido una experiencia con una persona que realmente terminó internada, casi muerta por no comer, cuando la vi a Cata la vi con la mirada perdida, la cara me hacía acordar a mi amiga en su momento y la verdad que cuando la vi yéndose de espaldas me preocupé».
«Entonces empecé a hablar un poco. Entiendo que es un mensaje que Cata lo plantea como poderoso en ese momento diciendo ‘yo tengo esto, se puede salir’. Ahora esto puede ir para un lado o para el otro, Gran Hermano tiene la capacidad de contener esta situación pero es algo que no es tan fácil de contener en el día a día», expresó.
