La diputada provincial Amalia Granata volvió a quedar en el centro de la polémica tras confirmar públicamente que su esposo, Leonardo Squarzon, forma parte de su equipo de asesores en la Cámara de Diputados de Santa Fe. La propia legisladora defendió la decisión en una entrevista televisiva, donde explicó que se trata de una cuestión de confianza personal.
«Le dije que lo necesito, lo conocen más en la Legislatura de Santa Fe que a mí», argumentó Granata en declaraciones al programa Puroshow. Además, reveló que su marido no solo cumple tareas administrativas, sino que también la asiste como chofer. «No me da el cuerpo para todo», afirmó.
La designación de Squarzon generó sorpresa, especialmente porque el empresario mantiene actividades privadas paralelas a su función pública. Sin embargo, la diputada minimizó las críticas y explicó que su esposo trabaja «medio tiempo» como asesor y sigue con sus compromisos laborales personales.
Granata aseguró que su decisión se basó en una falta de confianza hacia otros colaboradores, luego de que dos diputados que integraban su espacio político abandonaran su bloque. «No confío en nadie, me compraron dos diputados y quedé sola. Soy la única oposición en la provincia», sostuvo.
La irónica definición política que le dio Granata a su marido
Con un tono informal, la legisladora santafesina hizo referencia al presidente Javier Milei y a su hermana, y bautizó a Squarzon como «mi Karino», en alusión al apodo que el mandatario utiliza para referirse a Karina Milei, secretaria general de la Presidencia.
El episodio ocurre en medio de la disputa por captar el voto libertario en Santa Fe, donde Granata compite por el mismo electorado que La Libertad Avanza. Su principal rival es el diputado Nicolás Mayoraz, excompañero de bloque y actual referente de Javier Milei en la provincia.
El resultado de esta interna será clave para definir quién logra posicionarse como la principal voz opositora en Santa Fe, un territorio donde las tensiones políticas y los cruces entre dirigentes no dejan de escalar. Por lo pronto, Granata volvió a quedar en el centro de la escena, esta vez por convertir a su esposo en parte de su círculo más cercano de trabajo.
