El delantero argentino Lautaro Martínez, referente del Inter y capitán de la Selección Argentina, fue sancionado por la Federación Italiana de Fútbol (FIGC) luego de un episodio que ocurrió en la derrota de su equipo ante Juventus, el pasado 16 de febrero. La multa fue impuesta tras confirmar que el atacante habría pronunciado expresiones consideradas blasfemas, algo que en el fútbol italiano constituye una falta grave.
Según lo detallado por la FIGC en un comunicado oficial, el campeón del mundo habría gritado una frase ofensiva de carácter religioso en dos ocasiones, situación que quedó registrada por las cámaras de televisión. Aunque no se revelaron las palabras exactas, la investigación determinó que el hecho encuadra en una infracción del artículo 37 del reglamento disciplinario, que contempla estas conductas como sancionables.
El castigo inicialmente contemplaba una fecha de suspensión, pero tras un acuerdo entre las partes, el delantero surgido en Racing terminó recibiendo una multa económica de cinco mil euros (unos cinco mil cuatrocientos sesenta y tres dólares). De esta forma, podrá seguir jugando sin perderse partidos con el equipo que actualmente lidera la Serie A.
Un episodio que reabre el debate en el fútbol italiano
Luego del encuentro frente a la Juve, Lautaro fue captado por las cámaras visiblemente alterado. La imagen del «Toro» gritando al aire generó especulaciones inmediatas, pero él mismo salió a dar su versión: “Nunca dije esas palabras. Estaba molesto, pero no blasfemé. Trato de enseñar a mis hijos en el respeto, este caso me molesta mucho”, explicó entonces en diálogo con la prensa.
Pese a su descargo, la Fiscalía Federal decidió seguir adelante con la investigación. En los últimos días, según trascendidos, accedieron a registros de audio donde se comprobaría que el insulto efectivamente fue de tono religioso, lo que reforzó la acusación y derivó en la penalización oficial.
No es la primera vez que un futbolista de la Serie A es castigado por esta causa. El legendario arquero Gianluigi Buffon recibió una sanción similar en 2021, y el guardameta del Frosinone, Stefano Turati, fue multado por el mismo motivo en agosto de 2023. En todos los casos, la reglamentación fue aplicada sin distinción por el tipo de figura involucrada.
Este episodio vuelve a poner sobre la mesa un debate habitual en el fútbol italiano, donde el uso de expresiones blasfemas no solo es mal visto, sino que también conlleva sanciones concretas en el plano deportivo.