Un momento realmente fuerte se vivió en DDM, el programa que lleva adelante Mariana Fabbiani a través de la pantalla de América TV. Fue delante de cada uno de los televidentes que hablaron sobre el juicio que investiga la causa de la muerte de Diego Armando Maradona.
Para esto, dialogaron con Mario Schiter, exmédico del astro. «Era esperable que ocurriese. Yo estaba dispuesto a todo cuando estaba en enero del 2000 cuando nadie se animaba a trasladarlo con semejante cuadro e insuficiencia cardíaca que tenía», expuso.
«Callé mi verdad durante 25 años. Estar con él sin ningún tipo de objetivo, solo asistirlo, era un honor hacerlo. No estuve en el lugar donde fue asistido, era lo contrario a lo que yo había propuesto», manifestó sin guardarse absolutamente nada.
«Fui a verlo a la clínica de Olivos porque lo querían era mi opinión para ver como terminar desescalando el tratamiento y lo que dije fue que ‘creía que tenía que ir a un centro de rehabilitación de tercer nivel’. El paciente ya no necesitaba una internación activa en una clínica de alta complejidad», lanzó.
«En la clínica de Olivos estuvo en una neurocirugía, pero no era el único problema que tenía. Un paciente en un tercer nivel, el personal médico tiene distintas herramientas que seguramente darán un mucho mejor manejo», apuntó Mario Schiter, quien inmediatamente decidió ir por más.
«Tengo empatía y ética, por eso no hablaría de otro médico. Dije que lo que correspondía era salir de la clínica de Olivos porque supe que no era un paciente fácil de manejar», sentenció ante la mirada atenta de Mariana Fabbiani y todos los integrantes del ciclo.
