Luego del fuerte cruce mediático entre Lizy Tagliani y Viviana Canosa, Leo Alturria, el ex de la conductora de Telefe, decidió dar su versión de los hechos y habló públicamente por primera vez tras el escándalo. Lo cierto es que las declaraciones del famosos llamaron la atención de todos en «Puro Show» a través de la pantalla de Canal Trece.
Alturria, quien mantuvo una relación durante varios años con Lizy Tagliani, se mostró sorprendido ante las acusaciones y expresó su preocupación por el mal momento que atraviesa la conductora. “Yo como ex obviamente que la veo triste, afligida, la veo mal. Ella es muy responsable con su trabajo, y no está bueno que le pasen estas cosas”, dijo en diálogo con la prensa, dejando en claro que, a pesar de la separación, aún le guarda afecto y respeto.
La polémica estalló cuando Viviana Canosa aseguró que Lizy había tenido conversaciones privadas con su exnovio mientras ambos seguían en pareja, lo que desató una ola de especulaciones y tensión en los medios. Consultado al respecto, Alturria respondió con sorpresa: “Me enteré ahora y me gustaría saber si fue así o no. De última, se hubiese podido salvar la relación. Era cuestión de charlarlo”.
Estas declaraciones reavivaron el debate sobre la intimidad de los vínculos en el mundo del espectáculo, y muchos seguidores de Lizy Tagliani salieron a defenderla en redes sociales, resaltando su trayectoria, su autenticidad y el cariño que genera en el público.
Fuerte aclaración
Por su parte, Lizy aún no emitió un comunicado oficial sobre los dichos de Canosa, aunque fuentes cercanas afirman que está muy afectada por la situación y que se habría refugiado en su círculo más íntimo para atravesar el momento con serenidad.
Alturria, en tanto, pidió que se maneje el tema con respeto, tanto por Lizy como por todas las personas involucradas. “No me interesa entrar en una guerra mediática. Solo quiero que ella esté bien”, concluyó.
El escándalo promete seguir generando repercusiones, pero en el centro de todo queda Lizy Tagliani, una de las figuras más queridas del espectáculo, enfrentando un episodio difícil que expone, una vez más, la fragilidad de la vida privada en el ojo público.
