Con la puesta en marcha de la fase 3 del programa económico y el debut del esquema de flotación administrada del dólar, todas las miradas del mercado están puestas en el Banco Central. Este miércoles, en una reunión de Directorio adelantada por el feriado, la autoridad monetaria definirá si mantiene o ajusta al alza la tasa de interés, una decisión clave para contener la inflación y sostener la demanda de pesos.
El levantamiento del cepo cambiario generó fuerte volatilidad en las tasas de interés. El Banco Central dejó de asistir a los bancos con liquidez, lo que obligó a las entidades a subir sus tasas para captar depósitos. El Banco Nación fue el primero en mover su Tasa Nominal Anual al 37%, y otras entidades la llevaron incluso al 38%. Sin embargo, la Tasa Efectiva Mensual ronda el 3,1%, aún por debajo de la inflación de marzo (3,7%), lo que implica un rendimiento real negativo para los ahorristas.
La tasa de interés en pesos que ofrecen los bancos sigue perdiendo frente a la inflación
Desde marzo, el BCRA desreguló las tasas mínimas para los plazos fijos, dejando a criterio de cada banco la definición del rendimiento ofrecido. No obstante, la tasa de política monetaria —el principal faro para el sistema financiero— sigue en 29% nominal anual. Con el nuevo escenario cambiario, crecen las expectativas de que esa tasa pueda subir para alinear los rendimientos con la inflación y desalentar la dolarización.
Desde el Gobierno, buscan mantener controlado el tipo de cambio mientras avanzan con la consolidación fiscal y las reformas exigidas por el FMI. Mientras tanto, en el mercado secundario, las Lecaps de corto plazo subieron su rendimiento, pero en los tramos largos se observó una compresión, lo que indica un proceso de ajuste en curso.
Con la inflación de marzo por encima de lo previsto y el nuevo esquema cambiario en marcha, el BCRA enfrenta el desafío de redefinir su estrategia monetaria. La decisión de este miércoles marcará el tono para las próximas semanas y será un mensaje directo para bancos, inversores y ahorristas en plena transición hacia un sistema más abierto y competitivo.