El exfuncionario kirchnerista, Guillermo Moreno volvió a marcar territorio dentro del peronismo con un mensaje cargado de definiciones políticas, económicas y hasta espirituales. En una extensa entrevista, aseguró que Axel Kicillof no es peronista, puso en duda la identidad ideológica de Cristina Kirchner, y se mostró alineado con el nacionalismo económico de Donald Trump. «Lo que está haciendo Trump es lo que hicimos nosotros en la década ganada», afirmó.
Moreno sostuvo que el presidente Javier Milei «no sabe de economía» y que el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional demuestra el «fracaso» de su administración. A su vez, advirtió que la Argentina está atravesando un ajuste clásico impuesto por el FMI, que se traducirá, según su visión, en destrucción de empleo, caída del salario real y cierre de empresas.
Moreno no descartó una candidatura presidencial, aunque aseguró que su decisión dependerá de un «discernimiento espiritual». También propuso una conducción colegiada para el peronismo, donde la toma de decisiones esté en manos del Consejo Superior del Movimiento, con representación de las siete ramas tradicionales del justicialismo.
Críticas a Milei, Caputo y el rumbo económico
«Caputo no domina la disciplina. Milei no sabe de economía», sentenció Moreno, tras analizar las medidas del Gobierno. Según explicó, el programa económico de La Libertad Avanza no resolvió el problema de fondo de la Argentina: la economía bimonetaria. «Tuvimos récord mundial de inflación en dólares. Eso destruye la competitividad y el empleo», advirtió.
El dirigente también cuestionó el esquema cambiario y la política de precios. Consideró que la caída del tipo de cambio oficial no representa una estabilización genuina, sino una señal de atraso. «El dólar tendría que estar entre 1.700 y 2.000 pesos para recuperar el poder de compra original», opinó.
Además, criticó la reciente celebración oficial por el freno a las listas de aumentos por parte de los supermercados. «Rechazar listas no es éxito, es evidencia del caos. Lo que hay que hacer es administrar precios, como hacíamos nosotros», señaló, al tiempo que defendió los acuerdos de precios y salarios como mecanismos legítimos del sistema capitalista.
Cristina, Kicillof y el peronismo dividido
Uno de los tramos más duros de la entrevista fue el dedicado a la expresidenta y al gobernador bonaerense. «Kicillof no es peronista», disparó Moreno, y sostuvo que Cristina Kirchner está en duda: «Si es la Cristina de la década ganada, no hay dudas. Si vuelve a decir que hay que abrir las importaciones de medicamentos, no».
Según el exsecretario de Comercio, la doctrina peronista es incompatible con el globalismo pro-chino, al que asocia con Kicillof y parte de la actual dirigencia del PJ. En contraposición, reivindicó el camino nacionalista y productivista de Trump: «Trump conversa precios, relocaliza empresas, defiende el trabajo. Nosotros lo hicimos antes».
Moreno propuso reorganizar el movimiento justicialista bajo una lógica colegiada, en la que las decisiones las tome un Consejo Superior compuesto por representantes de las siete ramas del peronismo. «Cristina tendrá que elegir una rama a la que representar. No será una más, pero tampoco será única», deslizó.
La crítica a la globalización y el nuevo orden mundial
Lejos de las ideas del libre mercado global, Moreno consideró que el mundo ha cambiado y que la globalización «se terminó». En su visión, el futuro pertenece al nacionalismo industrial y cultural, una corriente que, según dijo, impulsan líderes como Trump, Vladimir Putin y el papa Francisco.
«Vamos hacia un mundo movimentista, no de partidos. El partido terminó, lo que viene es el movimiento», enfatizó. Y agregó: «Estados Unidos está volviendo a sus raíces, a un capitalismo con alma, con Dios en el centro. Ese es el nuevo Occidente».
Finalmente, defendió la libertad electoral y se manifestó en contra de la posible proscripción de Kirchner: «Los pingos se ven en la cancha. Que compitan todos. Si Cristina quiere ser candidata, que lo sea. El peronismo se fortalece en la competencia».