El economista Gabriel Rubinstein advirtió que hay una pausa en la desinflación y señaló que en abril la inflación podría rondar el 4%. Dijo que los niveles actuales están lejos del objetivo oficial y demostró que el dólar jugará un rol clave para evitar sobresaltos. También destacó el fortalecimiento de las reservas como medida para prevenir un impacto mayor en la economía.
«Tenemos un cierto recrudecimiento»
«En abril es probable que la inflación esté cerca del 4% y en mayo un poco más o un poco menos. Tenemos una pausa en la desinflación», sostuvo Gabriel Rubinstein en diálogo con C5N. Según dijo, el Gobierno esperaba otro escenario a esta altura del año. “Se apuntaba a un 1,5% o 1,7% para poder avanzar con el levantamiento del cepo y la unificación cambiaria”, explicó. Sin embargo, admitió que hay “un cierto recrudecimiento” del índice.
Durante su participación en Desafío 2025 , el exfuncionario planteó que una suba brusca del dólar podría generar nuevas presiones. “Si la cotización sube a $1.100, $1.200 o más, aparecen la inquietud y las remarcaciones de precios . Eso ya pasó”, indicó.
El rol del tipo de cambio y las reservas
Gabriel Rubinstein consideró que la clave estará en cómo maneje el Gobierno el frente cambiario. “Va a hacer un esfuerzo para mantener el dólar en el piso de la banda y acumular reservas . Así podrá decir que no devaluó”, analizó. De todos los modos, advirtió que eso podría funcionar solo por un tiempo. “Después quizás tenga que salir a comprar a valores más altos”, agregó.
Respecto a los objetivos a corto plazo, asegura que las metas de junio “no son difíciles”. Estimó que el Gobierno de Javier Milei podría adquirir “entre 1.500 y 2.000 millones de dólares” para la temporada de mayor liquidación del campo. “No debería haber problemas si el mercado se mantiene estable”, afirmó.
En ese contexto, insistió en que una mayor estabilidad cambiaria y monetaria podría reflejarse en los precios a futuro. “Si todo se sostiene, el año que viene la inflación puede ser menor al 1% mensual”, concluyó.