El papa Francisco murió este lunes en su residencia del Vaticano a los 88 años. Según el certificado de defunción difundido por la Santa Sede, sufrió un accidente cerebrovascular que derivó en un coma y una insuficiencia cardíaca irreversible. El Colegio Cardenalicio comenzará este martes las deliberaciones para definir la fecha exacta del funeral del papa Francisco, que, según marca la Constitución Apostólica, debe realizarse entre el cuarto y el sexto día después de la muerte. Esto ubica la ceremonia entre el viernes y el domingo.
Se activó el protocolo de sede vacante y se prepara el cónclave
Será una ceremonia de Estado, en la Basílica de San Pedro, con la presencia de jefes de Estado y representantes de casas reales. Donald Trump fue el primero en confirmar su asistencia. “Era un buen hombre, trabajó duro y amó al mundo”, dijo el mandatario estadounidense en un mensaje difundido por redes sociales.
En su testamento, Francisco dejó instrucciones claras sobre su entierro. No será en el Vaticano, sino en la Basílica de Santa María la Mayor, en Roma. Eligió descansar en la Capilla Paulina, donde rezaba antes y después de cada viaje internacional. Su tumba será austera, sin adornos ni inscripciones, salvo su nombre en latín: Franciscus. De este modo, será el primer pontífice en más de un siglo en ser sepultado fuera del Vaticano.
La muerte de Jorge Mario Bergoglio desató expresiones de duelo en distintos puntos del planeta. En Argentina, su país natal, se decretó una semana de duelo nacional. India anunció tres días de luto, algo poco habitual tratándose de un líder religioso extranjero. Miles de personas se acercaron a la Plaza San Pedro con flores, velas y mensajes. “Intentó que la gente entendiera que no importa tu orientación sexual, tu raza. Eso no importa a los ojos de Dios”, dijo un joven mexicano desde Roma.
También llegaron mensajes de despedida desde el ámbito político y cultural. Emmanuel Macron, presidente de Francia, expresó su respeto; Lula da Silva lo recordó como “una figura de paz”. Lionel Messi, desde el mundo del deporte, agradeció al papa por “hacer del mundo un lugar mejor”.
En Buenos Aires, la catedral metropolitana organizó una misa en su honor y colocó libros de condolencias. Habrá misas en otras ciudades del país para despedir al papa Francisco, que dejó una huella profunda en la Iglesia y el mundo.