Jorge Rial produjo revuelo a nivel nacional tras lo que decidió comunicar en C5N. Sucede que el periodista volvió a hablar del exagente estadounidense que intervino en la denuncia de Viviana Canosa y dio a conocer algunos detalles delicados al respecto en la reciente emisión de «Argenzuela», su programa de actualidad.
“Tim Ballard es este exagente de la CIA y se dedicó a la persecución de pedófilos en Latinoamérica. Esto dio pie a que empezáramos a investigar por qué Canosa y Dragani lo mencionaron, ellos cenaron con Ballard y él les contó a lo que se dedicaba”, explicó Jorge Rial, señalando que este encuentro fue clave para comprender cómo ciertos discursos comenzaron a instalarse en medios locales.
Según el periodista, fue el propio Ballard quien introdujo el caso de Loan en sus charlas con los comunicadores argentinos. “Él le incorpora lo de Loan, le llena la cabeza. Este tipo regó de guita muchos medios, él necesitaba caras conocidas”, denunció Rial, sugiriendo que el exagente norteamericano estaría financiando espacios para ganar visibilidad y respaldo en la opinión pública.
La figura de Canosa también fue objeto de análisis: “En Canosa encontraron una mina carismática y con ganas de hablar. Creo que ella cree en la cruzada de los chicos y se desvirtuó”, sostuvo el exconductor de Intrusos, dejando en claro que, si bien puede haber buenas intenciones, también existe una manipulación peligrosa detrás de estos vínculos.
Rial advirtió sobre los verdaderos objetivos de estas fundaciones extranjeras, como la de Ballard: “El americano es un hombre que estuvo radicado en USA durante 10 años y está vinculado a la fundación de Tim Ballard y fue partícipe de varios operativos de ‘rescate’ de víctimas de red de trata. El tema es que tienen mucha guita y quieren hacer negocios con el Estado argentino, es muy peligroso, esto ya superó”.
Para Jorge Rial, la situación es más grave de lo que parece: “Basta de esto, estamos entrando a un territorio oscurísimo. Estamos hablando de gente muy peligrosa, pesada, con mucha plata y con ganas de hacer negocios”. Su advertencia resuena fuerte en un contexto cada vez más confuso, donde las denuncias y las operaciones mediáticas se entrelazan con intereses internacionales.
