Desde el corazón del Vaticano, Nelson Castro fue la voz argentina que transmitió en vivo uno de los momentos más trascendentales de la historia reciente: el funeral del Papa Francisco. En una cobertura especial para El Trece, el reconocido periodista y médico no ocultó su emoción ante la despedida de un pontífice que marcó un antes y un después en la Iglesia Católica y en el mundo entero.
“Estamos en Basílica San Pedro, acá está el féretro del papa Francisco, que lo ven allá. Hay un silencio conmovedor, la música del coro, es un momento conmovedor e histórico”, relató Nelson Castro con la solemnidad que la ocasión ameritaba. Su testimonio, en primera persona, logró capturar la profundidad del ambiente, colmado de fieles, autoridades religiosas y jefes de Estado de todo el mundo.
La figura del Papa Francisco trasciende fronteras y credos, y así lo reflejó Nelson Castro en su emotiva crónica. “Estamos transmitiendo profundamente emocionados, llevándoles a ustedes lo que transmite este momento. Estamos compartiendo con todos los fieles la emoción de la despedida, habla el silencio, es una señal de respeto hacia la figura de un hombre que, en su camino a la eternidad, ya está en la historia del mundo”, dijo, con la voz quebrada por la emoción.
El periodista también se permitió un momento de reflexión personal, en medio de la cobertura histórica: “Me parece increíble que haya podido estar ahí. En lo personal es muy fuerte, se los digo sinceramente. Es lo histórico y lo personal”, expresó, revelando cómo esta experiencia lo impactó no solo como comunicador, sino también como ser humano.
Nelson Castro, quien ha acompañado los momentos más importantes de la historia contemporánea desde su rol en el periodismo, dejó en claro que este no fue un evento más. Su presencia en la Basílica de San Pedro no solo aportó rigor informativo, sino también humanidad y sensibilidad, elementos que lo han convertido en una de las voces más respetadas del país.
La despedida del Papa Francisco marca un hito global, y la cobertura de Nelson Castro logró capturar la esencia de un momento que quedará grabado para siempre en la memoria colectiva. Su testimonio es, sin duda, un puente emocional entre Roma y los millones de argentinos que siguen de cerca el legado del primer papa latinoamericano.
