En un país donde la grieta parece no tomarse descanso ni siquiera ante la muerte de una figura universal, el diputado nacional Miguel Ángel Pichetto se expresó con respeto pero con un fuerte análisis político sobre el legado del papa Francisco y la realidad argentina. Lo hizo este martes en diálogo con Radio con Vos, donde también denunció el vandalismo sufrido por el bloque Encuentro Federal.
“Nunca tuve un esquema de agravio personal, publiqué un libro que se llama Capitalismo o Pobrismo, y siempre tuve y tengo una actitud de silencio respetuoso por el Papa”, sostuvo el legislador, que eligió marcar distancia de la polémica con una mirada serena pero crítica. “Me parece que fue un argentino importante de gran trascendencia mundial, y hay que respetar eso, como también el afecto que muchos argentinos sentían por él”, añadió.
Sin embargo, Miguel Ángel Pichetto no esquivó el debate sobre la ausencia del Sumo Pontífice en la Argentina durante sus más de diez años de papado: “Tal vez debería haber venido. Estuvo en los países más importantes de Latinoamérica, estuvo en Chile y cruzó por Argentina, pero no vino. Y eso encierra un cierto dolor para muchos argentinos”.
Una democracia “bloqueada” y sin espacios de encuentro
El diputado de Encuentro Federal trazó un diagnóstico lapidario sobre la situación institucional del país: “La Argentina es inviable para encontrar espacios comunes. No se puede designar un juez de la Corte, no se puede hacer nada porque no hay margen para el diálogo ni la construcción política. Siempre ha habido un espíritu de confrontación”.
En esa línea, reflexionó sobre la cultura social y política del país: “Da para pensar la sociedad que estamos construyendo. En cada escenario hay un escenario de depredación”, remarcó, en alusión a los comportamientos extremos que se ven tanto en el plano institucional como en el cotidiano.
Vandalismo y mensajes sugestivos en el Congreso
Durante la entrevista, Miguel Ángel Pichetto también denunció el ataque que sufrió la sede de su bloque: “Entraron al piso donde hacemos las reuniones de Encuentro Federal, el despacho de Massot y Monzó. Nos parece sugestivo. Es un edificio con muchas oficinas, pero el único piso forzado con una barreta fue el sexto”.
Según detalló, los intrusos no sustrajeron información sensible, aunque sí se llevaron “dos notebooks de empleados”. Para el exsenador, la acción “fue muy grosera. Hasta como mensaje es estúpido. No queremos dramatizar el tema, pero llama mucho la atención”.
Con tono crítico pero medido, Miguel Ángel Pichetto dejó en claro que ni el fallecimiento del Papa ni los hechos vandálicos desvían la atención de lo que considera el problema central del país: la falta de diálogo, consenso y liderazgo político.