Una lluvia de misiles y drones de Rusia sacudió la capital de Ucrania durante la madrugada de este jueves, dejando al menos 9 muertos y 77 heridos. Se trata del bombardeo más letal contra Kiev en lo que va del año, ejecutado con más de 70 misiles y 145 drones, según informó la Fuerza Aérea ucraniana. El ataque desató una fuerte condena internacional y obligó al presidente Volodimir Zelenski a suspender de urgencia su gira por Sudáfrica.
El expresidente de Estados Unidos Donald Trump reaccionó con una crítica dirigida directamente a Vladimir Putin. «¡Vladimir, DETENTE! No estoy contento con los ataques rusos a Kiev. ¡Hagamos ya el acuerdo de paz!», escribió en redes sociales. Trump también apuntó contra Zelenski en días previos, acusándolo de obstaculizar las negociaciones por negarse a ceder Crimea. Sin embargo, tras el bombardeo masivo, su mensaje cambió de tono ante la magnitud del ataque.
El presidente Zelenski calificó el bombardeo como uno de los más «imprudentes y brutales» registrados en meses, y confirmó que Ucrania había aceptado una propuesta estadounidense para un alto el fuego hace 44 días. «Los ataques muestran que el futuro de las negociaciones depende exclusivamente de Moscú», aseguró desde Sudáfrica, antes de retornar a Kiev. Su oficina denunció que Rusia respondió a los pedidos de paz con “una masacre”.
El distrito de Sviatozhin fue el más golpeado en Kiev, con ocho de las nueve víctimas fatales registradas allí. Decenas de edificios residenciales fueron arrasados, y aún se busca a personas desaparecidas bajo los escombros. La escena tras los ataques fue desoladora: autos destruidos, casas derrumbadas y vecinos en shock, sentados entre ruinas con la mirada perdida. Las autoridades locales confirmaron que también se produjeron daños en otras regiones del país, como Járkov, Zaporiyia y Dnipropetrovsk.
El arsenal que lanzó Rusia sobre el centro de Ucrania
Según la Fuerza Aérea ucraniana, el arsenal desplegado por Moscú incluyó misiles balísticos Iskander-M, misiles de crucero Kalibr y Shahed kamikaze, entre otros. Aunque 48 misiles fueron interceptados, la cifra es menor a la de ataques previos, lo que refleja el desgaste de las defensas aéreas ucranianas. En respuesta, Zelenski ordenó a su ministro de Defensa que comunique de inmediato a los aliados occidentales las nuevas necesidades militares del país.
Desde Moscú, el Ministerio de Defensa ruso reconoció el ataque y aseguró que los blancos eran instalaciones militares, como fábricas de tanques y centros de producción de misiles. Sin embargo, las imágenes y reportes desde Kiev mostraron claramente un patrón de destrucción en áreas residenciales, lo que refuerza las acusaciones de crímenes de guerra por parte del Kremlin.
La Unión Europea condenó con dureza la ofensiva. La alta representante para la Política Exterior, Kaja Kallas, expresó: «Esto no es una búsqueda de la paz, es una burla de ella. El verdadero obstáculo no es Ucrania, sino Rusia, cuyos objetivos de guerra no han cambiado». Con las negociaciones estancadas y una nueva escalada de violencia, el futuro de la paz en Ucrania parece hoy más lejano que nunca.
Solo falta el ataque a las oficinas centrales de la Carniceria de dónde se esconde el infame bastardo carnicero de Kiev.
— Pedrodelcamino (@pedrodelcamino) April 24, 2025
??? Otro video de los ataques nocturnos con misiles de las Fuerzas Armadas de Rusia contra objetivos en Kiev.
@Irinamar_Z ?? pic.twitter.com/mzvzVHDTGZ
?? Strikes in KIEV!!! The Ukrainian Air Force has confirmed cruise missile launches from Russian strategic bombers.
— DD Geopolitics (@DD_Geopolitics) April 23, 2025
4 Tu-95's and 3 Tu-160's. pic.twitter.com/C16Xv25fA7
