La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, minimizó las críticas dirigidas a la comitiva presidencial por su llegada tardía al último adiós del papa Francisco en el Vaticano. Desde Roma, donde también recorrió centros turísticos, la funcionaria defendió el viaje oficial y sostuvo: «La austeridad es una marca de gobierno«.
En diálogo con el periodista Nicolás Carrizo, Bullrich justificó la conformación de la delegación: «Fue una comitiva austera, una comitiva que vinimos en el avión presidencial, en un viaje muy corto». Y agregó: «Teníamos la posibilidad de traer más personas porque justamente Argentina era el país número uno, pero la austeridad es una marca de gobierno».
«Nos dijeron que lo del viernes era para quienes paseaban»
Consultada sobre las demoras que impidieron a la delegación estar presente en la despedida a cajón abierto del papa Francisco, Patricia Bullrich aclaró: «Eso no es así, porque a nosotros nos marcaron un protocolo y nos dijeron que era para el día sábado, que nos iban a dar un horario y que era alrededor de las 9 de la mañana».
La ministra explicó que, según las instrucciones recibidas, la actividad del viernes era de carácter informal: «Nadie nos planteó otra cosa, nos dijeron que lo del día anterior era para las personas que paseaban por la plaza».
Milei apuntó contra la prensa
El propio presidente Javier Milei también reaccionó ante los cuestionamientos por su llegada tardía. A través de su cuenta en X, descalificó a los periodistas que hicieron foco en el episodio y los acusó de no comprender lo verdaderamente importante: «Reflexión. A la luz de muchos comentarios que veo de gran parte del periodismo, en los que hacen foco en cuestiones de 25° orden, cada día me queda más claro que obedece a un déficit de IQ muy severo ya que no tienen la capacidad para entender (son brutos) lo importante. CIAO!», escribió.
Milei había partido el jueves por la noche desde el Aeroparque Jorge Newbery a bordo del avión presidencial ARG 01. Tras más de nueve horas de vuelo, aterrizó en el aeropuerto de Gran Canaria para una escala técnica, y luego llegó a Fiumicino, en Roma, el viernes por la noche, horas antes del funeral.
La llegada con demora alimentó cuestionamientos tanto en redes sociales como en medios de comunicación, a los que el mandatario respondió con una nueva provocación en redes.