A pocos días de que comience el cónclave que definirá al próximo Papa, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue consultado por la prensa sobre su opinión respecto al futuro líder de la Iglesia Católica. La respuesta fue sorpresiva. “Me gustaría ser Papa, esa sería mi opción número uno”, dijo con una sonrisa, al salir de la Casa Blanca en Washington.
El comentario llegó tras una pregunta directa de los periodistas. Aunque se notó que lo dijo en tono de broma, su frase fue suficiente para captar la atención de medios de todo el mundo, justo en plena cuenta regresiva para una elección clave dentro del Vaticano.
Diez cardenales de EE.UU. participarán en el cónclave
Ante la consulta sobre si tenía algún nombre en mente para reemplazar al papa Francisco, fallecido el 21 de abril a los 88 años, Trump respondió: “La verdad, no tengo ninguna preferencia. Pero hay un cardenal de un lugar llamado Nueva York que es muy bueno. Veremos qué pasa”.
Se refería al cardenal Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York, quien será uno de los diez cardenales estadounidenses presentes en el cónclave del 7 de mayo. Dolan ya había participado en la elección de 2013, cuando Jorge Bergoglio fue elegido como Sumo Pontífice.
Candidatos con peso en el Vaticano
Además de Dolan, otros nombres suenan fuerte desde Estados Unidos. Uno de ellos es Raymond Burke, identificado con el sector más conservador del clero. Otro es Robert Prevost, designado por el propio Francisco como prefecto del Dicasterio de los Obispos. Prevost habla español con fluidez y tiene una trayectoria con vínculos sólidos en América Latina.
En el cónclave de 2013, Dolan obtuvo dos votos. Ahora, con la mirada mundial puesta sobre el Vaticano, su nombre vuelve a sonar con más fuerza. Aun así, los resultados son siempre impredecibles hasta que el humo blanco sale de la Capilla Sixtina.
Una frase que hizo ruido en plena espera por el Papa
La frase de Donald Trump puede parecer un simple chiste, pero no pasó desapercibida. “Me gustaría ser Papa” quedó registrada en cámaras y micrófonos, justo cuando la Iglesia atraviesa uno de sus momentos más delicados en años.
El cónclave arranca el 7 de mayo y marcará el rumbo del catolicismo mundial. Mientras tanto, los nombres de Dolan, Burke y Prevost ganan espacio, mientras la atención mediática sigue creciendo. Aunque Trump no tenga voto, su frase logró colarse, una vez más, en la agenda internacional.
