Como cada semana, organizaciones de jubilados se movilizaron frente al Congreso para exigir una recomposición de sus haberes. Esta vez, la protesta terminó con represión. Las fuerzas de seguridad activaron el protocolo antipiquetes, avanzaron con escudos y obligaron a los manifestantes a quedarse sobre las veredas. Hubo tensión, gritos y empujones.
El operativo coincidió con la marcha de la CGT por el Día del Trabajador. Mientras una columna avanzaba por la zona de Independencia y Perú, los jubilados se concentraban frente al Congreso. Allí, volvieron a exigir un aumento de las jubilaciones, acceso a medicamentos y una respuesta urgente del Gobierno de Javier Milei.
Intervención policial en medio de la protesta
Cuando algunos manifestantes intentaron bajar a la calzada, los efectivos reaccionaron de inmediato. Gendarmería, Policía Federal y Prefectura formaron un cordón para impedir el corte total. Se vivieron momentos de tensión con empujones, forcejeos y gritos de los manifestantes, que pedían poder avanzar.
Según lo publicado por Noticias Argentinas, una mujer mayor cayó al suelo mientras forcejeaba con una valla metálica en la esquina de Riobamba y Rivadavia. El SAME la atendió en el lugar y luego la trasladó para su evaluación médica. Testigos dijeron que perdió el equilibrio al intentar empujar una de las estructuras colocadas frente a la Cámara de Diputados.

Momentos de tensión y reclamos directos a legisladores
Minutos antes, la misma mujer increpó a los diputados Laura Rodríguez Machado (PRO) y Lisandro Almirón (La Libertad Avanza), a quienes persiguió brevemente. Les gritó por el valor de los medicamentos y por la insuficiencia de su jubilación. En un gesto simbólico, lanzó un sachet de leche contra una de las puertas del Congreso.
El operativo de seguridad fue ordenado por el Ministerio de Seguridad y se extendió por varias cuadras. Parte de los manifestantes fue desplazada hacia Bartolomé Mitre. Otros permanecieron en las inmediaciones del edificio legislativo. El tránsito quedó reducido y la zona fue controlada por las fuerzas federales.
También se aplicó el protocolo antipiquetes en la 9 de Julio
En paralelo, la CGT realizó su tradicional marcha del 1° de mayo. Allí también se aplicó el protocolo antipiquetes. En la Avenida 9 de Julio se dispusieron desvíos, se controlaron accesos y hubo presencia de fuerzas de seguridad para evitar cortes totales.
Las protestas de jubilados frente al Congreso ya son parte del calendario semanal. Lejos de apagarse, ganan fuerza. Esta última jornada volvió a poner en discusión el uso del protocolo antipiquetes ante manifestaciones sociales, sobre todo cuando se trata de adultos mayores.