Con la ironía que lo caracteriza, Víctor Hugo Morales abrió su editorial del 2 de mayo con un juego de palabras basado en la canción de Joaquín Sabina, Quién me ha robado el mes de abril. En su programa La Mañana, el periodista apuntó directamente contra el gobierno de Javier Milei: «¿Quién nos ha robado el mes de abril? ¿Milei? ¿A nombre de quién? ¿De los empresarios que lo aplauden cuando dice disparates desde el estrado?».
El conductor de radio y TV reflexionó sobre el agotamiento y la desesperanza que atraviesa a los sectores trabajadores. «En enero uno piensa que el año empieza en marzo, pero es mayo, ya es mayo, y venimos de otro mes espantoso para los que perdieron su trabajo, y para los que lo tienen pero el trabajo se les apropia de todo el tiempo”, lamentó. Y se preguntó con crudeza: «¿Cuánto falta para que quede muy claro que el año también está perdido?».
El locutor uruguayo trazó un diagnóstico brutal sobre la vida laboral en la Argentina de Milei. Señaló que el tiempo promedio de quienes tienen más de un empleo llega a 16,8 horas diarias. «Casi 17 horas por día. La vida es cada vez menos humana», sentenció. Y subrayó: «El pluriempleo no es libertad, es esclavitud del siglo XXI disfrazada de mercado».
Respaldado por datos del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas, que coordina Claudio Lozano, el periodista y relator de fútbol detalló: «2,4 millones de personas tienen más de un trabajo simplemente porque es imposible vivir de uno solo. Como nunca, la dignidad se volvió un lujo inalcanzable para millones».
Víctor Hugo Morales cuestionó el salario mínimo
En su editorial, también denunció el derrumbe del salario mínimo. «Es una afrenta como nunca se vio. Peor que en 2001. Está en menos del 60% de lo que necesita una persona para no ser indigente. Es la milésima parte de la dignidad mínima imponible», afirmó con tono de indignación.
El comunicador no ahorró críticas para quienes, desde una supuesta comodidad económica, avalan las políticas de ajuste: «Los más bacanes del medio pelo ya se atrasan en los countries y hacen reuniones para ver cómo recortan el servicio. Pero gozan porque hay gente que está mucho peor. Hay una clase social inferior y eso, siempre, es un gran alivio para el alma libertaria».
Al evocar la última movilización popular, Morales concluyó: «Los nombres eran los de siempre: deuda, FMI, cripto-libra, Milei. Y las mismas preguntas de cada día y cada mes. ¿Hasta cuándo? ¿Hasta dónde?».