En una movida inesperada para el bolsillo de los automovilistas, YPF aplicó desde este jueves una baja del 4,5% en el precio de sus combustibles. La reducción, que ya rige en todas las estaciones de servicio del país, se traduce en un alivio concreto tras meses de aumentos sostenidos. El interrogante ahora es si Shell, Axion y Puma acompañarán la medida o decidirán mantener sus valores.
La decisión de la petrolera estatal se sustentó en la reciente caída del precio internacional del barril de petróleo, una de las principales referencias del sector. Según informó la compañía a través de un comunicado, la actualización se realizó tras un «monitoreo constante de variables clave», entre ellas el valor del Brent, el tipo de cambio, la carga impositiva y el precio de los biocombustibles.
A partir del 1° de mayo, los nuevos precios por litro en surtidores YPF quedaron así:
- Nafta súper: $1170
- Nafta premium: $1386
- Gasoil: $1173
- Gasoil premium: $1354
El presidente de YPF, Horacio Marín, destacó que esta medida forma parte de una política de precios transparente: “Los precios reflejan un acuerdo honesto con los consumidores. Si el crudo baja, bajamos. Si sube, subimos. Eso le da credibilidad a lo que decimos”, sostuvo.
Desde la empresa también remarcaron que el ajuste responde al compromiso de ofrecer “productos de alta calidad” sin perder de vista el equilibrio con el contexto económico. La expectativa ahora se centra en cómo reaccionarán las empresas privadas que dominan el resto del mercado. ¿Se sumarán a la baja o mantendrán su esquema actual?
La escena quedó planteada. Los consumidores celebran la rebaja, pero el mercado aguarda el siguiente movimiento. ¿Se viene una guerra de precios en los surtidores?.