La Cámpora inició el operativo clamor para impulsar la candidatura de Cristina Kirchner como diputada nacional por la tercera sección electoral. De esta manera, el kirchnerismo activó su maquinaria territorial en la Provincia de Buenos Aires, con Máximo Kirchner y Mayra Mendoza a la cabeza. La expresidenta aún no confirmó públicamente su participación, pero los movimientos en el conurbano sugieren que el escenario está preparado para su regreso a las listas.
El sábado pasado, en el marco del Día del Trabajador, los principales referentes camporistas recorrieron la populosa Villa Itatí, en Quilmes. Allí inauguraron obras, encabezaron actividades con vecinos y desplegaron una clara consigna política: “Es con Cristina y con el pueblo”. En medio de pancartas con la leyenda “Cristina 2025”, el mensaje de Máximo Kirchner fue directo. “A 10 años de que Cristina se haya ido de la presidencia, quedó muy claro cuándo fue que más alcanzó la plata y más oportunidades hubo. Habría que ser ciego para creer que no falta nada”, aseguró.
El operativo en territorio bonaerense se completó con la visita del líder de La Cámpora al barrio porteño de Lugano. Allí, menos de 24 horas después de un acto encabezado por Javier Milei y Manuel Adorni, volvió a aparecer la imagen de la exmandataria en carteles y banderas. “Si tenemos miedo no vamos a cambiar nada. Hay que dar la batalla e invitar a la gente a participar”, remarcó el diputado nacional frente a la militancia.
Tensiones con Kicillof y disputa por el liderazgo en el peronismo bonaerense
El avance del operativo clamor no está exento de tensiones internas. En particular, el vínculo con el gobernador Axel Kicillof atraviesa un momento de tensión. Cuando el mandatario bonaerense comenzó a evaluar la posibilidad de desdoblar las elecciones, desde el entorno de Cristina Fernández se activaron las alarmas. En ese contexto, la expresidenta confirmó a un grupo de intendentes afines su disposición a ser candidata en la provincia. La decisión tendría como objetivo marcar la cancha en la interna del PJ bonaerense, particularmente en la tercera sección, la más populosa del distrito.
Intendentes como Jorge Ferraresi, de Avellaneda, impulsaron la idea de que Cristina encabece la lista para asegurar la unidad del espacio y evitar fugas hacia estructuras alternativas. Sin embargo, la eventual postulación de la exmandataria abre una incógnita institucional: si es electa diputada provincial, no podría competir por una banca nacional salvo que renuncie a la primera.
La situación se complica por la suspensión de las PASO en la provincia. Sin internas partidarias, los liderazgos deberán resolverse por acuerdos o rupturas. En ese escenario, los jefes comunales que no sean integrados en las listas podrían optar por competir por fuera del Partido Justicialista. Esto alimenta especulaciones sobre posibles alianzas entre el Movimiento al Futuro —la fuerza impulsada por Kicillof— y sectores del radicalismo que no se alinean con Javier Milei.
Un regreso con proyección nacional
La eventual candidatura de Cristina Kirchner no solo busca influir en el mapa bonaerense. También se interpreta como un paso hacia un nuevo intento de reorganizar el peronismo a nivel nacional. El armado territorial y las referencias al “pueblo organizado” en los discursos de Mayra Mendoza apuntan a recuperar centralidad en un escenario político polarizado entre el oficialismo libertario y una oposición dispersa.
En ese marco, sectores cercanos a la expresidenta también ven con atención el avance del proyecto de “Ficha Limpia”, que inhabilitaría a personas con condenas judiciales firmes para ocupar cargos públicos. Una candidatura a nivel provincial permitiría a Cristina sortear potenciales obstáculos si la iniciativa avanza en el Congreso.
Feliz día, compañeros y compañeras. ??
— La Cámpora (@la_campora) May 1, 2025
Como dijo @CFKArgentina: “Tarde o temprano, el pueblo va a volver”. ?? pic.twitter.com/s3E7SbsXzN