El subsecretario de Prensa del Gobierno nacional, Javier Lanari, destacó que la Argentina muestra una tendencia estancada en la creación de puestos de trabajo en blanco y que necesita una reforma laboral. Este señalamiento se enmarca en la estrategia del gobierno de Javier Milei para cuestionar las leyes laborales vigentes, muchas de las cuales fueron implementadas durante el peronismo, con el objetivo de modificarlas o eliminarlas para fomentar la generación de empleo a largo plazo.
Lanari publicó recientemente un tuit acompañado de un gráfico que compara la evolución del empleo formal en Argentina en distintas provincias y dijo: «Las actuales leyes laborales siniestras produjeron 47% de informalidad. La mitad de los trabajadores están en negro. Y todavía hay dinosaurios políticos que rechazan una reforma laboral».
En este contexto, el gobierno ha impulsado reformas laborales a través del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/2023 y la Ley Bases. Entre las modificaciones propuestas se incluye la extensión del período de prueba de tres a seis meses, con la posibilidad de ampliarlo a ocho meses para pymes y hasta un año para microempresas. Además, se plantea la creación de un fondo de cese laboral como alternativa a las indemnizaciones tradicionales por despido, y se introducen cambios en las licencias por maternidad, permitiendo a las personas gestantes trabajar hasta 10 días antes del parto.
Otra medida significativa es la implementación de un programa de blanqueo laboral que condona al menos el 70% de las deudas del empleador en materia de aportes patronales y a la seguridad social. Asimismo, se elimina la indemnización agravada en casos de despido de trabajadores no registrados. Estas iniciativas buscan incentivar la formalización del empleo y reducir los costos laborales para los empleadores, aunque han generado críticas por parte de sectores sindicales y de la oposición que consideran que podrían precarizar las condiciones laborales.
La reforma laboral impulsada por Javier Milei en enero 2024 fue suspendida por la Justicia
Sin embargo, la reforma laboral impulsada por el DNU fue suspendida por la justicia argentina, que declaró su invalidez constitucional al considerar que no se acreditaron la necesidad ni la urgencia para eludir el debate parlamentario. A pesar de este revés, el gobierno continúa promoviendo cambios en la legislación laboral a través de proyectos como la Ley Bases, que incluye varias de las reformas inicialmente propuestas en el DNU.
El enfoque del gobierno de Milei se centra en la desregulación del mercado laboral con la intención de estimular la contratación y reducir la informalidad. No obstante, esta estrategia ha sido objeto de debate, ya que algunos expertos y organizaciones laborales advierten que podría debilitar los derechos de los trabajadores y aumentar la precariedad laboral. El desafío para el gobierno será encontrar un equilibrio entre la flexibilización laboral y la protección de los derechos laborales, en un contexto económico y social complejo.
