No hay dudas de que Intrusos, el ciclo conducido por Rodrigo Lussich y Adrián Pallares para América TV, es uno de los programas más destacados de la televisión argentina. No solo sorprenden semana a semana con las más impactantes primicias del mundo del espectáculo, sino que además presentan los testimonios más buscados.
En esta oportunidad desde Intrusos lograron hablar con Benjamín Vicuña, que finalmente rompió el silencio tras el último escandaloso episodio en la vida de Wanda Nara, la China Suárez y Mauro Icardi. Tiene que ver con el reencuentro que este tuvo con sus hijas, Francesca e Isabella, en el cual estuvo presente la actriz pese a no haberlo tenido permitido.
Pero la China Suárez no estuvo sola, ya que sus hijos, fruto de su relación con Benjamín Vicuña, también estuvieron presentes en la reunión. Como si fuera poco, saltaron rumores de que estos llamarían «papá» a Mauro Icardi. En conversación con Intrusos, el chileno manifestó: «Trato de confiar en las personas que conocí en su momento».
«Cada vez que tengo una duda, trato de confiar en eso. Tengo la convicción de que mis hijos están bien y de que hay que desdramatizar”, afirmó Benjamín Vicuña, que no fue muy explícito al respecto. Contundente, agregó: “Hay tergiversación de temas e información. Muchas cosas no están bien, pero no soy quién para juzgar a las personas. Lo importante es que mis hijos estén bien”.
“También leo en las redes que soy el mejor actor del mundo… Leo cada cosa. No me puedo hacer cargo, ni de lo bueno ni de lo malo. Sé cómo se comportan”, disparó Benjamín Vicuña. Sobre el rumor de que sus hijos le dirían «padre» a alguien más, replicó: “Hay un diálogo y una logística que cualquier padre separado puede entender: con amor, con compromiso”.
Conmoción por lo que se supo sobre Mauro Icardi
En conversación con LAM, Wanda Nara destapó: «Isabella ese día a la mañana me mandó un video y me dice ‘mira mamá, la remera que me puse, le voy a dar una sorpresa a papá’. Me manda la foto, que es la foto que mostró Ángel con una caricatura de Mauro cuando jugaba en el Inter. Se la puso ella para darle una sorpresa a Mauro que nunca llegó».
«Isabella de 10 a 12 estuvo sola por el colegio caminando y con la angustia de que le quería dar una sorpresa al papá en el escenario y nunca llegó. Entonces, imaginate mi enojo. El dolor de mis hijas fue que cuando llegan a la casa, ahí ven que el papá no había ido a verlas porque estaba con un montón de nenes, de chicos, de asado, con ella, con los peloteros. Entonces, mi hija me dice ‘¿cambiaste de venirme a ver al teatro por pasar toda la mañana con estos nenes?'», reveló.