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ESPECTÁCULO

«Está internada con coma inducido»: dolor en América TV por lo que se comunicó en el ciclo de Sergio Lapegüe

Se trata de una situación muy delicada.

Sergio Lapegüe

No hay dudas de que Lape Club Social, el ciclo conducido por Sergio Lapegüe para América TV, ha logrado convertirse en uno de los programas más destacados de la pantalla chica. No solo sorprenden semana a semana con las más impactantes primicias, sino que además tienen toda la información de la actualidad argentina.

En esta oportunidad fue Mauro Szeta quien impactó a sus compañeros con un fuerte relato de inseguridad que tuvo lugar en Ramos Mejía: «Ayer una mujer estaba esperando la salida del colegio de un alumno, no sabemos el parentesco. Cuando esta mujer estaciona el auto lo deja con llave colocada, el delincuente lo roba y ella de la desesperación corre y se cuelga del parante del lado del acompañante. El delincuente acelera y ella cae al piso».

«Laura tiene un golpe tremendo que la traslado a urgencias. La mujer está internada en estado grave. Es un segundo que sucede esto, ella se da cuenta que alguien se suba al vehículo y va corriendo por la puerta del acompañante. Lo que no se sabe es cuál es el movimiento que hizo Laura para sostenerse del vehículo, es complicado de ver y las cámaras no lo llegan a mostrar», agregó. En el graph aclararon: «Está internada con coma inducido».

«El vehículo recorre Avenida de Mayo por 80 metros hasta que finalmente en algún momento cae el cuerpo de Laura. No se sabe si el golpe tan fuerte que se da Laura se produce por la caída al pavimento o por si otro vehículo que justo pasó la golpea con la rueda o con otra parte de la carrocería», agregó Martín Salwe desde el lugar del hecho.

La reflexión de Sergio Lapegüe

Muy fuerte fue lo que Sergio Lapegüe comunicó a sus seguidores: «Aprender a no tomarse nada en forma personal es ÉL desafío. Es un desafío liberador, porque te permite entender que las palabras, las actitudes o las acciones de los demás son de ellos. Son un reflejo de sus propias experiencias, sus historias, sus batallas internas. No tienen que ver directamente con vos. Por eso es tan importante recordar que no es tuyo, no habla de tu valor ni de tu identidad».

«Cuando dejamos de tomarnos las cosas de manera personal, empezamos a soltar esa necesidad de interpretar todo como un ataque o una crítica directa. Porque en realidad, muchas veces, no lo es. Y al querer analizarlo todo desde esa óptica, nos confundimos, nos enroscamos, y nos desviamos del camino que deberíamos recorrer si queremos vivir una vida más tranquila, más equilibrada y centrada. ¿Entonces qué pasa? Nos volvemos menos reactivos. Más comprensivos», siguió.

«Empezamos a reconocer que el otro, tal vez, está lidiando con su propio mundo interno, con sus propios dolores, sus frustraciones, sus miedos. ¿Quiénes somos nosotros para saber exactamente qué está pasando del otro lado? Cuando adoptamos esta mirada, aparece una nueva forma de estar en el mundo. En lugar de sentirnos atacados, heridos u ofendidos ante cualquier comentario o actitud, podemos responder con empatía, con paciencia, con distancia emocional. ¿Por qué? Porque entendemos que no es personal», reflexionó.