El pasado 21 de abril, cuando falleció el papa Francisco, millares de personas jugaron al número 88, que es el que representa tradicionalmente a la figura del papa. Aún más, Francisco pereció a la edad de 88 años, por lo que las coincidencias eran muchas y auspiciosas. Tal es así que efectivamente resultaron saliendo favorecidos, en tanto que ocurrió que la banca dio un salto.
En los últimos días ocurrió también que se jugara tanto al número 88, 14, por el nombre asumido por el ex cardenal Prevost, León XIV. Asimismo, también hubieron muchos apostadores que se inclinaron por el número 69, el cual en la quiniela alude al león.

Ahora bien, es cierto que si bien hubieron muchos jugadores, la magnitud no fue tan avasallante ni extraordinaria como lo fuera cuando falleció el papa Francisco.
Cómo opera la quiniela argentina
Hoy por hoy, durante el año 2025, es posible apostar un mínimo de 500 pesos por boleta en la quiniela argentina. De acuerdo al monto total del premio, el dinero se divide, asimismo, según lo que cada quien apostó. De ese modo, la ganancia mínima resulta en 3500 pesos y desde esa cantidad en adelante.
Por su parte, el negocio detrás del acontecimiento histórico que supone la elección de un nuevo papa se extiende asimismo a comercios de otros rubros,. En efecto, muchos de ellos también refirieron al fenómeno del nuevo papa, mediante escritos más o menos ingeniosos en sus anuncios de promociones u ofertas.
La expresión latina habemus, se traduce al español como el plural de la primera persona del modo indicativo en tiempo presente, “tenemos». De modo tal que ese resultó siendo uno de los verbos más utilizados, en referencia a la locución Habemus papam, «Tenemos papa». Protocolarmente, esas son las palabras más recordadas luego de que se confirma la elección de un nuevo pontífice.
La opinión de los jugadores
Muchos de los transeúntes entrevistados en medio de sus faenas cotidianas coincidieron en que, de haber tenido ocasión, hubieran jugado al número 88 el día del deceso del papa Francisco y lamentan no haber podido hacerlo.
Sin embargo, esas mismas personas tampoco acudieron a las agencias de quiniela el día que León XIV fue escogido por el colegio cardenalicio. Entre las personas que sí lo hicieron, aproximadamente un 80% lo hizo luego de no haber apostado al 88 el día 21 de abril y de sentirse frustradas por el hecho de que el número efectivamente salió sorteado.

Sin embargo, ni el 88, ni el 14 ni el 6 salieron sorteados en esta ocasión. Aparentemente, el fulgor que el finado papa Francisco irradiaba sobre todos los ciudadanos argentinos pareciera haberse extinguido con él.