Aunque sin cargo ni candidatura a la vista, el exgobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, reapareció este fin de semana con un mensaje político claro y directo. «No estoy jugando una posición visible pero sí comprometido con que hoy en Salta podamos elegir nuestros representantes, que los salteños no elijamos delegados de nadie, sino representantes salteños que vengan a dar respuestas y escuchar los problemas de muchos salteños, ya que hay muchísimos que no la están pasando bien”, afirmó Urtubey.
Con tono calmo pero con el filo que lo caracteriza, Urtubey apuntó contra una lógica que, según él, daña el federalismo argentino: la sumisión de las provincias a los intereses de la Casa Rosada. «Es una tradición que en la provincia se tenga la mejor relación posible con el Gobierno nacional de turno, pero no hay que dejarse avasallar en términos de que los representantes legislativos sean delegados nacionales», advirtió, en lo que muchos leyeron como una crítica velada a la actual conducción política local de Gustavo Sáenz.
En tiempos de polarización y discursos extremos, el exmandatario salteño busca ubicarse en un lugar difícil pero necesario: el de los equilibrios. «Mi posición política es contraria a la del gobierno nacional, pero yo creo que es correcto que el actual gobierno salteño pueda trabajar con el mayor consenso posible con el oficialismo nacional para que las cosas salgan lo mejor posible», expresó, en una definición que mezcla pragmatismo y defensa institucional.
Urtubey también dejó en claro que su visión sobre el rumbo nacional es crítica. «Yo tengo una mirada desfavorable, realmente creo que estamos hablando de un modelo (el de Javier Milei) que le sobran 30 millones de argentinos», sostuvo. Para el dirigente peronista salteño, el ajuste económico actual deja a las provincias más vulnerables libradas a su suerte. «Puede funcionar un modelo, pero también dejar afuera a mucha gente. El Estado presente es necesario en provincias como Salta», remarcó.
Urtubey por ahora descarta presentarse como legisladora nacional de Salta para las elecciones de octubre
Lejos de recluirse, el exgobernador dijo que seguirá comprometido en la construcción política de su provincia. «Yo voy a colaborar en que la provincia podamos tener representantes que vayan a pelear por los intereses de los salteños y no voy a supeditar una candidatura nacional. Ya fui legislador nacional y gobernador», sostuvo.
La idea de una Salta con voz propia en el Congreso y en la escena nacional es un eje que Urtubey no negocia. Pero también apuesta a una agenda que convoque a más sectores: «Tenemos que tratar de estar juntos todos aquellos que creemos en la justicia social«, afirmó, apelando a los valores que lo formaron y que, en este escenario político fragmentado, parecen cada vez más escasos.
