Los presos dejarán de tener celulares y no podrán cobrar planes sociales mientras cumplan condena. Así lo comunicó este lunes el vocero presidencial Manuel Adorni en conferencia de prensa. La medida del gobierno, impulsada por los ministerios de Capital Humano y Justicia, forma parte del plan Ocio Cero.
Adorni aseguró que se terminó la época de beneficios dentro de las cárceles. “Los detenidos no deben tener privilegios”, dijo. Según el Gobierno, usar celulares o cobrar planes sociales contradice el sentido de cumplir una pena.
El plan Ocio Cero exige trabajo obligatorio
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, explicó que el nuevo esquema pone fin al cobro por estar preso. “El que no hace nada, no cobra. El que trabaja, cobra por lo que hace”, afirmó en abril. Añadió que durante el kirchnerismo se pagaba a los presos sin pedirles ninguna tarea a cambio.
Solo el 5% de los internos podrá acceder a tareas específicas como limpieza o mantenimiento, con jornadas de hasta ocho horas. El resto deberá participar en la limpieza básica de celdas y espacios comunes, sin recibir pago.
Trabajo en las cárceles y fin de los privilegios
El plan Ocio Cero funcionará junto con Manos a la Obra, lanzado en 2024. Esta iniciativa promueve actividades laborales dentro de las unidades penitenciarias. Apunta a aplicar el Código Penal, que exige que los detenidos colaboren con el mantenimiento del lugar donde están alojados.
Bullrich defendió la medida. Aseguró que el objetivo no es castigar, sino generar una cultura del trabajo. “No puede ser que alguien cobre por estar preso, mientras un trabajador madruga para ganarse el pan”, remarcó.
Desde el Ministerio de Seguridad confirmaron que el uso de celulares quedará totalmente bloqueado. El objetivo es evitar que los internos mantengan contacto con el exterior o coordinen delitos desde prisión.
Con esta decisión, el Gobierno inicia una nueva etapa en el sistema penitenciario. El eje está puesto en eliminar privilegios, cortar con la inactividad y garantizar que los presos trabajen durante su condena, sin planes sociales ni celulares.