Fuertísimo fue lo que se vivió en Mujeres Argentinas, el programa que lleva adelante Belén Ludueña a través de la pantalla de El Trece. Esto tiene que ver con el escándalo que se vivió al aire por un cruce entre una de sus panelistas, Amalia Guiñazú, y su marido, Jorge Macri.
Y es que mientras dialogaban con el jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, la comunicadora fue tajante. «A mí me atropelló un colectivo cuando iba en bicicleta y las cámaras no funcionaban. Cuando funcionan es para ponerte multas», lanzó provocando el enojo del funcionario.
«Tenés información muy mala. A vos te gusta hacer lío. No hay manera que te hayan dicho eso. Es falso… si no me dejás contestar nos tapamos. Es falso que las cámaras no funcionen. Puede ser que puntualmente esa cámara no hay estado funcionando…», disparó él en medio de una discusión.
Pocos minutos después, Belén Ludueña rompió en llanto. «No puedo, perdón. Quiero pedir disculpas… pasó algo recién al aire. Es difícil para mí. Yo soy una mujer, este es el lado B de la política. A veces las cuestiones políticas son muy duras. Yo soy la mujer del jefe de Gobierno Jorge Macri, que está viviendo una campaña… hay cosas que me duelen como mujer», lanzó.
«Trato de hacer lo mejor que puedo todos los días, le pongo mi esfuerzo. Mis compañeros lo saben. Mi marido le manda un mensaje a Amalia, dice ‘Amalia, no quise decir que a ella le gusta provocar, sino que su rol es hacerlo y lo entiendo’. Quiero pedirle disculpas a la audiencia. Las campañas políticas son durísimas. Yo soy auténtica, se la pasa mal de este lado… A todas mis compañeras las quiero, las respeto, a vos también, Amalia», afirmó entre lágrimas.
Pero Amalia Guiñazú no dio el brazo a torcer. «Nunca pido disculpas por hacer una pregunta. Al contrario, me parece que si uno no pregunta las cosas incómodas a quienes nos dirigen está siendo obsecuente. Mi rol no es provocar, no voy a pedir disculpas por hacer mi trabajo. Jamás está la intención de lastimar a nadie», sentenció.
