Una escena de máxima tensión se vive desde la madrugada en la Ruta 9, a la altura del kilómetro 115, en un tramo comprendido entre Zárate y Lima, en el norte de la provincia de Buenos Aires. Un colectivo de larga distancia proveniente de Rosario quedó completamente inmovilizado por el desborde de agua sobre la calzada, en medio del temporal que azota la región.
Según relataron los ocupantes, dentro del micro viajan personas mayores, un bebé, un niño pequeño y adultos que comenzaron a mostrar signos de angustia y desesperación cuando el agua empezó a ingresar a la unidad. “Esto se convirtió en un mar. No se ve la ruta, no se puede avanzar ni volver”, relató Daniel, uno de los choferes, visiblemente afectado.
Desde temprano, los pasajeros intentan comunicarse con autoridades locales y organismos de emergencia, pero aún no hay una respuesta concreta. “Nos topamos con camiones detenidos y nadie nos avisó que la zona era intransitable. Salimos desde Rosario sin saber que íbamos a quedar atrapados”, agregó el conductor.
La situación es tan crítica que los pasajeros están solicitando la intervención de Defensa Civil, Vialidad Nacional o Prefectura, dado que —según indican— el rescate solo podría realizarse con vehículos anfibios o botes. La falta de visibilidad, la corriente y la inundación total de la ruta dificultan cualquier maniobra.
El intendente de Zárate, Marcelo Matzkin, confirmó que están al tanto del hecho: “Estamos evaluando con qué tipo de vehículos se puede acceder al lugar. Es una situación compleja”, aseguró en declaraciones radiales.
Las imágenes que circulan desde el lugar muestran un panorama impactante: el colectivo rodeado de agua, completamente aislado, sin un solo punto de referencia visible. El temporal no da tregua y las condiciones climáticas siguen deteriorándose. “Llevamos horas esperando. Nadie nos da respuestas. Es desesperante”, expresó una pasajera.
El fenómeno meteorológico ya provocó anegamientos masivos, suspensión de servicios, cortes de luz y rutas bloqueadas en gran parte del norte bonaerense. Las autoridades recomiendan no circular, seguir los reportes oficiales y, en lo posible, evitar transitar por zonas vulnerables.
Mientras tanto, los pasajeros del colectivo varado en la Ruta 9 continúan esperando un rescate que no llega, mientras el agua sigue subiendo y el reloj juega en su contra. La urgencia es total y el desenlace, aún incierto.