En medio de tensiones políticas y una creciente crisis de representatividad en el PRO, la diputada nacional Patricia Vásquez lanzó duras definiciones sobre la situación del partido, su alineamiento con el gobierno de Javier Milei, y una serie de denuncias sobre la opacidad en el manejo de los fondos en la provincia de Buenos Aires.
“No necesito cambiar de partido para pensar como pensé toda la vida”, expresó Vásquez en diálogo con Radio Rivadavia, dejando en claro su apoyo al proyecto del oficialismo libertario. Según explicó, sus iniciativas parlamentarias están en sintonía con los pilares del gobierno nacional: equilibrio fiscal, lucha contra la inflación, reducción del Estado y la defensa de la libertad individual.
“Ese era el camino que debía seguir el PRO tras la victoria de Patricia Bullrich en las PASO. Pero no fue así. El partido no acompañó ese mandato y quedó desorientado”, sentenció la diputada.
Fuego cruzado en el PRO
Consultada sobre el rol de Mauricio Macri tras los tropiezos electorales del espacio en la Ciudad de Buenos Aires, Vásquez no se guardó nada:
“Otro líder, con formas más tradicionales, se hubiera quedado a contener a las bases”, afirmó. También reveló que la conducción partidaria disolvió el Consejo Consultivo sin aviso previo, alimentando la falta de rumbo interno.
“Si el PRO no acompaña el cambio real, no sirve. Este es el momento de estar del lado de la gente, no de los aparatos”, disparó.
“El kirchnerismo es la verdadera amenaza”
Para Vásquez, el desafío más urgente es desplazar al kirchnerismo del poder en territorio bonaerense. “Hay una unidad de convicción con La Libertad Avanza. Tenemos un objetivo común: desterrar al kirchnerismo de una vez y para siempre”, subrayó.
Frente a quienes cuestionan las formas del Gobierno nacional, fue categórica:
“La manera te puede gustar o no, pero el rumbo es el correcto. Hoy hay menos inflación, más libertad, menos piquetes, se achicó el Estado y la educación es esencial. ¿Qué más quieren?”
Una bomba sobre las tasas municipales
En un tramo revelador de la entrevista, Vásquez denunció un sistema opaco y sin control en los 135 municipios de la provincia de Buenos Aires. “Envié pedidos de informes y solo 10 municipios respondieron. La mayoría ni siquiera publica sus ordenanzas fiscales”, afirmó.
Pero fue más allá: “Muchas tasas se cobran sin asignación específica ni rendición de cuentas. ¿Quién controla eso? El Tribunal de Cuentas, cuyo titular es amigo íntimo de Kicillof. ¿Y qué hace? Garantiza la impunidad de los intendentes”.
Además, alertó sobre la existencia de tasas ocultas en las boletas de servicios, utilizadas como mecanismo de recaudación encubierta. “Es una verdadera caja de Pandora. El vecino paga y no recibe nada. En muchos casos, esos fondos se usan para hacer política y comprar votos. Así funciona la maquinaria kirchnerista”, denunció.
Llamado a la acción ciudadana
Con tono firme, Vásquez pidió a la sociedad dejar la apatía de lado:
“No voten concejales que aprueban ordenanzas fiscales absurdas. Hay que hacer una autocrítica ciudadana: si no leés a quién votás, después no te quejes”.
Y cerró con una advertencia para propios y ajenos:
“Estoy dispuesta a seguir investigando. Caiga quien caiga”.
