Susana Roccasalvo, reconocida conductora de «Implacables« por la pantalla de Canal Nueve, abrió su corazón y habló como pocas veces sobre uno de los momentos más duros de su vida: la pérdida de su marido, quien falleció tras enfrentar una dura enfermedad. Con la sinceridad que la caracteriza, compartió cómo vivió ese proceso, el impacto que tuvo en su salud y cómo logró seguir adelante.
“Creo que una de las cosas más horrorosas que me pasaron en la vida porque fue una enfermedad que fue muy rápido su desarrollo y muy largo el padecimiento”, comenzó diciendo Susana Roccasalvo. Su relato conmovió a todos. “Acompañar a un enfermo es una cosa y acompañar a un enfermo que es médico es otra cosa”, explicó.
Su esposo, anestesiólogo de profesión, estaba muy al tanto de lo que su cuerpo atravesaba, lo que hizo el proceso aún más difícil. “Sea la profesión que sea, vos podés mentir, disimular. A un médico, y en el caso de mi marido que era un anestesiólogo que sabía mucho de clínica y que hacía bloqueos de dolor en pacientes terminales, andá a mentirle sobre sus resonancias. Fue brutal. El proceso fue desgarrador, demoledor.”
A pesar del dolor, Susana volvió a trabajar a los pocos días de la pérdida. “A los diez días, volví a trabajar. Una locura total, no lo aconsejo. Pero yo sentía que al estar en el canal y frente a una cámara iba a estar acompañada”, confesó.
El impacto físico también fue enorme. “El desgaste físico de esos 13 meses fue muy grande. Nunca más pude recuperar el sueño de ocho horas porque fueron muchas internaciones de madrugada. A veces me miro en las fotos de 2015 y tengo una delgadez extrema.”
Con su testimonio, Susana Roccasalvo no solo mostró su fortaleza, sino también su humanidad. Una vez más, demostró que detrás de la figura televisiva hay una mujer valiente que aprendió a seguir de pie en medio del dolor.
