Lali Espósito volvió a conquistar Vélez con un show arrollador frente a 45 mil personas y decidió hacer política con algunos mensajes contra el presidente de la Argentina, Javier Milei, y sus modales. «Ser buenas personas parece una boludez y algo tan básico, pero que no abunda y a veces se pone de moda ser un sorete», lanzó desde el escenario, con contundencia.
La cantante recordó las críticas que recibió en redes tras su tuit post PASO de 2023, donde escribió: «Qué peligroso. Qué triste». Aquel mensaje le valió ataques del propio presidente Milei y de numerosos usuarios en redes. Pero en Vélez, lejos de recular, redobló su postura: «Yo leí los mensajes llenos de amor de ustedes. Gracias de verdad».
Durante casi tres horas, Lali desplegó toda su potencia escénica, acompañada por una puesta de alto nivel, coreografías milimétricas y una lista de canciones que recorrió toda su carrera. Hubo espacio para la emoción, el baile, y también para los gestos políticos. En pleno show, los cánticos del público se hicieron escuchar con fuerza: “¡El que no salta votó a Milei!”, una consigna que ya se volvió habitual en conciertos masivos. Y lejos de esquivarlo, Lali decidió ponerle palabras.
«Esto no es contra los votantes. Banco el cantito, pero no importa a quién votás. Importa qué clase de persona sos con el otro. El corazón de alguien es lo que importa», expresó la artista ante un estadio que la aplaudía con fuerza. Poco después, presentó Fanático, su canción más política hasta la fecha, cuyo videoclip hace una crítica directa a la figura del presidente.
Moria Casán fue una de las invitadas estrella de la noche de Lali en Vélez
La noche tuvo además una serie de invitados que aportaron más brillo a una fiesta pop sin fisuras: Moria Casán deslumbró con su entrada teatral al ritmo de Quiénes son?, rodeada de bailarines con frac, y gritó: “¡Qué orgullo estar en esta institución tan gloriosa! Un aplauso para esta gladiadora del pop. Por primera vez, me cuelgo de alguien”. También pasaron por el escenario Miranda!, Joaquín Levinton, Taichu y un elenco drag que acompañó a Lali en el himno multicolor Soy.
Desde temprano, los fans colmaron el estadio, entre los que se destacaron algunas presencias conocidas como Ofelia Fernández, Elizabeth Vernaci y el novio de la artista, Pedro Rosemblat, que la alentó desde la primera fila. Entre luces de celulares, banderas y emoción colectiva, el concierto fue una muestra más del fenómeno que Lali construyó en estos años: una figura pop con voz propia, que combina espectáculo y posicionamiento sin pedir permiso.
Lali cerró la noche con agradecimientos y una energía que promete repetirse en sus próximos shows. Mientras las luces se apagaban y el público comenzaba a retirarse, quedó flotando una certeza: la artista no solo es una de las máximas referentes del pop argentino, sino también una voz que no teme incomodar cuando se trata de defender lo que piensa.