Horacio Rodríguez Larreta, ex jefe de Gobierno y legislador electo de la Ciudad de Buenos Aires, salió a marcar posición tras los resultados electorales y criticó a Jorge Macri. En una entrevista con La Nación, sostuvo que “se rompieron los valores del PRO en la Ciudad” y que la gente votó en parte por motivos nacionales y en parte por cuestiones locales. “Nosotros durante 16 años ganamos siempre, más allá de las circunstancias, porque había un denominador común: se gestionaba bien”, remarcó.
Duras críticas a la gestión de Jorge Macri
Larreta no esquivó el tema y apuntó directamente contra el actual jefe de Gobierno. “¿Vos decís que Jorge Macri gestiona mal? Sí”, afirmó. Aunque reconoció que fue él quien lo incorporó como ministro, no dudó en asumir su responsabilidad: “¿Me equivoqué? Puede ser”. Según Larreta, hoy se rompió todo lo que hacía funcionar al PRO: método, planificación, trabajo constante y un equipo comprometido.
Para el ex jefe de Gobierno, esos valores eran el núcleo del proyecto político porteño. “Todo eso se destruyó”, sentenció. Y agregó que esa decadencia no solo se ve en la administración actual, sino también en los resultados que dejó en las urnas.
El distanciamiento con Mauricio Macri
Horacio Rodríguez Larreta también reveló que su vínculo con Mauricio Macri se encuentra quebrado. “Tenemos una diferencia muy profunda”, admitió. Aunque evitó dramatizar, dejó en claro que esa distancia se debe a visiones opuestas sobre la gestión en la Ciudad de Buenos Aires.
Cuando se le preguntó si había hablado con Mauricio antes de lanzarse como candidato a legislador, fue categórico: “No. Hablé con algún agente en común, pero no con él”. Esa falta de comunicación marca un punto de inflexión en una relación política que durante años fue sólida.
Según Larreta, Mauricio cree que las cosas se están haciendo bien, mientras él opina lo contrario. “Y esa diferencia es demasiado profunda como para minimizarla”, dijo.
El mensaje de Larreta apunta también hacia adentro del partido. Señala que, más allá de nombres y cargos, el PRO perdió su identidad en el gobierno de la Ciudad. Para él, los valores de gestión del PRO no están más, y eso tiene consecuencias visibles en la calle.
Ya desde su nuevo rol como legislador, Larreta empieza a mover fichas y a marcar agenda. Lejos de quedarse callado, lanza un mensaje claro a la dirigencia del PRO: si no se recupera el espíritu original, el proyecto político se diluye. “Los valores del PRO se rompieron, y el resultado lo vimos en las elecciones”, concluyó.
