Connect with us

Hola, qué estás buscando?

POLÍTICA

Freno al desperdicio: en Diputados se presentó un proyecto para evitar que se descarten millones de toneladas de alimentos

El diputado nacional Oscar Agost Carreño, de Encuentro Federal, presentó un proyecto de ley que apunta a reducir el desperdicio de alimentos.

$Libra: Oscar Agost Carreño
Tras el escándalo por la criptomoneda $Libra, el diputado Oscar Agost Carreño propuso regular el lobby para saber quién influye, ante quién y con qué fines.

En un país donde se desperdician más de 16 millones de toneladas de comida al año, mientras millones de personas padecen hambre y malnutrición, una nueva iniciativa legislativa podría marcar un antes y un después. El diputado nacional Oscar Agost Carreño, de Encuentro Federal, presentó un proyecto de ley que apunta a reducir el desperdicio de alimentos a través de su donación, reutilización y aprovechamiento sustentable.

La paradoja es inaceptable: producimos alimentos para cientos de millones, pero no podemos garantizar el plato básico para todos los argentinos”, sostuvo el legislador cordobés. Inspirada en modelos aplicados en países como Francia, España y Dinamarca, la propuesta busca establecer incentivos y obligaciones para que las empresas donen sus excedentes en lugar de descartarlos.

La normativa contempla beneficios fiscales, como la reducción del impuesto a las Ganancias y de las contribuciones patronales para aquellas empresas que realicen donaciones regulares a bancos de alimentos y organizaciones sociales. “Donar no puede ser más caro que tirar. Esta ley viene a revertir esa lógica perversa”, remarcó Agost Carreño.

Además, se prevé la creación de una plataforma nacional de redistribución de alimentos, campañas de concientización ciudadana, y el impulso al uso sustentable de residuos no aptos para el consumo humano, como la producción de compost, biogás o alimento animal.

Un punto clave del proyecto es el reconocimiento a la responsabilidad social empresarial: se establecerá un sello distintivo para las compañías comprometidas con el aprovechamiento alimentario, el cual brindará acceso preferencial a contrataciones públicas y créditos con tasas subsidiadas.

El texto también contempla sanciones para quienes destruyan alimentos aptos sin justificación. Las faltas leves se resolverán con advertencias y asesoramiento, pero los casos graves o reincidentes podrían derivar en multas económicas graduadas según el daño generado.

No se trata solo de evitar el descarte, sino de construir una cultura solidaria y sustentable en torno a los alimentos”, concluyó Agost Carreño, quien remarcó que esta política no solo tiene un impacto social, sino también ambiental y económico. “Una economía circular empieza con decisiones políticas concretas”, afirmó.