En un movimiento que sacudió la interna peronista, Cristina Kirchner llamó este martes a una reunión urgente del Partido Justicialista (PJ) en la sede de la calle Matheu. El encuentro, previsto para las 18 horas, busca analizar el impacto político del desdoblamiento electoral en la provincia de Buenos Aires, una decisión del gobernador Axel Kicillof que la expresidenta cuestiona desde el primer momento.
Cristina nunca avaló la estrategia de Kicillof de separar los comicios bonaerenses de los nacionales, una jugada que considera perjudicial para el peronismo a nivel general. Según fuentes cercanas a la exmandataria, existe una creciente preocupación entre dirigentes del PJ y gobernadores provinciales por el posible “efecto dominó” que podría desatar una derrota en Buenos Aires el 7 de septiembre, perjudicando la performance nacional del espacio en octubre.
A pesar de que el desdoblamiento ya fue oficializado, en el entorno de la exvicepresidenta aseguran que el gobernador todavía está a tiempo de revertir la decisión. «La ley lo permite», insisten, mientras crece la presión para que Kicillof unifique las fechas. La reciente victoria de los libertarios en la Ciudad, con Manuel Adorni superando a Leandro Santoro, encendió alarmas en el peronismo, que teme una nueva ola adversa.
En ese contexto, el resultado porteño del 18 de mayo, sumado al acuerdo entre libertarios y Pro para competir juntos en Buenos Aires, reavivó los temores de una caída en uno de los principales bastiones del PJ. Incluso dirigentes no alineados directamente con Cristina, como Juan Manuel Olmos, participarán del encuentro para discutir una estrategia que evite mayores daños.
La molestia con Kicillof también se explica por su círculo íntimo: sus principales operadores, Carlos Bianco y Andrés “Cuervo” Larroque, son apuntados por haber armado una estrategia que muchos dentro del peronismo consideran desacertada. Desde el kirchnerismo aseguran que el desdoblamiento fue una decisión unilateral del gobernador, pensada más para despegarse de la figura de Cristina que por razones logísticas.
Además, en las últimas horas se sumó un nuevo punto de fricción. Las declaraciones de Bianco, quien pidió una «unidad que no duela» y criticó los «rejuntes electorales», cayeron pésimo entre los allegados de la expresidenta.
Sigue la tensión entre Kicillof y Cristina
Mientras Kicillof prepara su lanzamiento formal del espacio Movimiento Derecho al Futuro, Cristina redobla sus esfuerzos para evitar una ruptura y forzar la unidad. Aunque el diálogo entre ambos está cortado, en su entorno repiten que la exmandataria «lo aprecia y lo valora». No obstante, este martes, en Matheu, será ella quien marque la línea.
