En plena tensión con los médicos del Hospital Garrahan, el Gobierno anunció un plan de eficiencia que incluirá controles de presentismo a partir del 1 de junio. La medida busca auditar la asistencia del personal y redirigir los recursos hacia las prestaciones médicas. Desde el Ministerio de Salud advirtieron que “los ñoquis se van” y quienes no cumplan con su trabajo dejarán de percibir su salario.
Plan de eficiencia en el Garrahan en medio del conflicto con los médicos
La decisión fue confirmada por la viceministra Cecilia Loccisano, quien apuntó al exceso de personal administrativo dentro del hospital pediátrico: hay 953 empleados en esa área frente a 478 médicos de planta. “Es un desorden descomunal”, afirmó la funcionaria, al sostener que el objetivo es que los fondos vayan directamente “a los médicos y a las prestaciones”.
El anuncio ocurre mientras los trabajadores del hospital reclaman por mejoras salariales y un aumento del presupuesto destinado al funcionamiento general. Si bien el Ejecutivo reconoció que el pedido de los médicos es “atendible”, remarcó que la prioridad es ordenar la estructura interna. Según indicaron desde la cartera que encabeza Mario Lugones, el nuevo esquema permitirá avanzar con una reorganización presupuestaria.
En ese marco, desde el Ministerio señalaron que el Hospital Garrahan aumentó su presupuesto operativo en un 244% durante 2024, pasando de $48.198 millones a $165.787 millones. Pese a esto, aseguran que el hospital aún no logró un uso eficiente de los recursos y plantearon que es necesario “valorar mejor” el dinero disponible. “No estamos haciendo recortes. La plata está”, afirmó una fuente oficial.
Controles de presentismo y reordenamiento de fondos públicos
Entre las medidas más concretas figura la implementación de un sistema biométrico para el control de ingresos. Desde el próximo mes, se verificará la asistencia diaria del personal a través de este mecanismo. Según los funcionarios, servirá para identificar irregularidades y sancionar a quienes no cumplan con sus horarios laborales.
El nuevo plan de eficiencia en el Hospital Garrahan se presenta como una de las primeras acciones directas del Gobierno de Javier Milei en el ámbito hospitalario, con una fuerte señal hacia el control del gasto público. El Ejecutivo apunta a erradicar a quienes, según dicen, “no quieren perder sus privilegios”.
El conflicto con el personal de salud sigue abierto. Desde los gremios rechazaron el enfoque del Gobierno y denunciaron una “persecución” contra los trabajadores. Sin embargo, desde Casa Rosada reiteraron que la meta es reorganizar el presupuesto y garantizar que los recursos lleguen a quienes realmente sostienen el sistema de salud. Las medidas comenzarán a aplicarse desde el próximo mes con un seguimiento semanal.
