Fabián Rossi, exapoderado de la financiera SGI conocida como «La Rosadita» y expareja de la actriz Iliana Calabró, se presentó este lunes en los tribunales federales de Comodoro Py para comenzar a cumplir su condena a cuatro años y medio de prisión por lavado de dinero. Su entrega se produjo luego de que la Corte Suprema dejara firmes las condenas por el caso conocido como la Ruta del dinero K«.
Rossi fue el primero de los seis condenados convocados para la jornada por el Tribunal Oral Federal 4. Ingresó temprano al sexto piso del edificio de Retiro, donde el juez Néstor Costabel lleva adelante el proceso para hacer efectivas las sentencias. El operativo judicial incluyó custodia especial y restricciones en el acceso al lugar.
La condena contra Rossi había sido ratificada tras el fallo del máximo tribunal que rechazó por “inadmisibles” los recursos presentados por todas las defensas. En ese juicio también se confirmó la pena de 10 años de prisión para el empresario Lázaro Báez, considerado el principal responsable del esquema de lavado. Báez ya se encuentra bajo arresto domiciliario por otra causa, y el tribunal deberá establecer cuántos años le restan cumplir.
Fabián Rossi fue señalado como una pieza clave en el funcionamiento de SGI, la financiera de Puerto Madero en la que se filmó a Martín Báez —hijo de Lázaro— contando fajos de dólares. Según el fallo, Rossi actuó como apoderado de esa firma y tuvo participación activa en el circuito de movimientos ilegales de dinero en el exterior.
Los otros detenidos por la Ruta del dinero K
Junto a Rossi también fueron citados para ser notificados de su detención el expresidente de Austral Construcciones, Julio Mendoza; el exempleado bancario Juan De Rasis; el empresario Carlos Molinari; el exempleado de SGI César Fernández; y Eduardo Castro, de 79 años. Todos fueron condenados por su papel en el entramado financiero utilizado para lavar millones de dólares provenientes de la obra pública.
La defensa de Rossi presentó informes médicos que indican que padece diversas patologías. Si bien por su edad —60 años— no puede acceder automáticamente al arresto domiciliario, su defensa podría solicitarlo por cuestiones de salud. En el caso de los otros condenados mayores de 70 años, esa opción sí podría habilitarse en los próximos días.
Con esta entrega voluntaria, el caso de la “ruta del dinero K” avanza hacia su fase final tras más de una década de investigación y un juicio oral que expuso una de las maniobras de lavado más grandes de las últimas décadas en Argentina. Mientras tanto, la Justicia deberá resolver el cumplimiento efectivo de las penas para todos los involucrados.
