El senador nacional por el Frente Cívico de Córdoba, Luis Juez, volvió a mostrar su estilo frontal y sin filtros al referirse al polémico aumento de dietas aprobado en la Cámara Alta y a la crisis que atraviesan sectores sensibles como el Hospital Garrahan y el área de discapacidad. “No me dan bola en el Senado. El tema les incomoda mucho, porque como decía Perón, la víscera más sensible es el bolsillo”, lanzó el legislador en diálogo con Infobae en Vivo.
Sobre la situación en el Hospital Garrahan, donde los trabajadores residentes iniciaron una huelga por bajos salarios, Juez cuestionó el desinterés político general y afirmó que el ajuste también está golpeando con fuerza en el área de discapacidad. “Este país se ha acostumbrado a ajustar donde más duele, y eso ya no es un error: es una decisión”.
Al ser consultado sobre su voto en la escandalosa sesión en la que 49 senadores aprobaron un fuerte aumento salarial, el cordobés fue tajante:
“Fueron 47 segundos de vergüenza. Ese día quedó marcado como el Día D. No hay vuelta atrás. Desde entonces, mi parte del aumento va directo a dos criaturas con discapacidad. No me interesa congraciarme con nadie”.
Juez fue más allá y dejó en claro que aquel episodio provocó una fractura interna en el Senado, especialmente en su vínculo con la vicepresidenta y titular del cuerpo, Victoria Villarruel:
“Hoy tengo una gran incomunicación con Villarruel. Esa sesión me generó antipatía con el 80% del cuerpo. Y no me interesa resolverlo”.
Sin pelos en la lengua, el senador también destacó la actitud del presidente Javier Milei, pese a no formar parte del Ejecutivo:
“Milei tiene una gran sensibilidad, jamás encontré a alguien con esa empatía. No estoy en la gestión, pero lo reconozco”.
Por último, remarcó su postura ética sobre el rol del funcionario público y volvió a diferenciarse de sus pares:
“Yo no hago política por la plata. Que otros se enriquezcan con eso es su problema. Pero a mí no me van a encontrar ahí”.
