Tras la media sanción en Diputados al proyecto que aumenta jubilaciones, sube el bono previsional y extiende la moratoria, el presidente Javier Milei apuntó directamente contra la oposición por las consecuencias económicas inmediatas de la votación. En un mensaje en redes sociales, vinculó el avance legislativo con la suba del Riesgo País y la caída de los bonos argentinos. «LA POLÍTICA HACIENDO POLÍTICA», ironizó.
Para el mandatario, el movimiento en los mercados no es casual. Según su visión, los inversores reaccionaron negativamente ante la posibilidad de que el Congreso fuerce al Ejecutivo a aumentar el gasto público, lo que pondría en riesgo el equilibrio fiscal, considerado por el gobierno como «el pilar central» de su política económica. «La primera ley de la economía es la escasez: no hay de todo para todos. A su vez, la primera ley de la política es: ignorar la primera ley de la economía», escribió el líder de La Libertad Avanza.
El proyecto aprobado en Diputados implica tres medidas clave: una recomposición del 7,2% sobre las jubilaciones, una suba del bono mensual de $70.000 a $110.000 y la continuidad de la moratoria previsional que permite jubilarse a personas sin los 30 años de aportes. Desde el gobierno estiman que este paquete representa un costo fiscal extra de más de 12.000 millones de dólares, es decir, cerca del 1,8% del PBI.
Según Milei, ese gasto adicional solo podría cubrirse con aumento de impuestos, emisión monetaria o endeudamiento. Y eso, sostiene, es precisamente lo que ahuyenta a los inversores y eleva el riesgo país. «Por cínicos y/o ignorantes, todo lo que proponen son políticas que llevan a la pobreza. Fin», sentenció el jefe de Estado en su mensaje.
El ancla fiscal de Milei no se toca ni se mancha
El Poder Ejecutivo ya adelantó que, si el Senado convierte la ley en definitiva, será vetada. Para Milei, no se trata de una cuestión electoral sino de una línea roja económica. El Gobierno sostiene que el déficit fiscal es «la madre de todos los males macroeconómicos» y, por eso, el superávit alcanzado en los últimos meses debe ser preservado sin concesiones.
La tensión entre el Congreso y el Poder Ejecutivo por la política fiscal amenaza con escalar. Mientras la oposición busca mejoras para jubilados y sectores vulnerables, el oficialismo sostiene que cualquier intento de revertir el ajuste pone en peligro todo el programa económico.