Pep Guardiola dejó una vez más la puerta abierta a una posibilidad que lo ronda hace tiempo: dirigir una selección nacional y competir en un Mundial. Aunque su presente sigue ligado al Manchester City, el entrenador catalán reconoció que la idea de dar ese salto sigue latente y se mantiene entre sus grandes objetivos personales.
Sin apurarse ni forzar escenarios, Guardiola fue claro sobre sus intenciones: «Me encantaría estar en un Mundial, una Eurocopa o una Copa América», afirmó. De todos modos, dejó en claro que no depende solo de su voluntad. “Siempre lo he pensado. Pero depende de muchísimas cosas. Si sucede, está bien. Si no sucede, también está más que bien”, expresó con la serenidad que lo caracteriza.
Después del golpe: lo que aún lo motiva
El cierre de temporada fue duro para el City, que no logró levantar títulos tras años de supremacía local y europea. A pesar de las críticas, Guardiola dejó en claro que su ambición no pasa por callar bocas, sino por un desafío más íntimo: “Quiero demostrarme a mí mismo que puedo hacerlo, no quiero tener esa sensación de la temporada pasada”, explicó, dando a entender que su impulso nace desde adentro, no desde la presión externa.
La Champions League sigue siendo el gran anhelo del técnico, especialmente por sus recientes enfrentamientos con el Real Madrid, que se ha convertido en su gran piedra en el zapato. Sin embargo, este año ya no tendrá que cruzarse con un viejo verdugo: “Me alegro muchísimo por Ancelotti. Pero me alegro muchísimo de que ya no esté en Madrid porque me gana constantemente. Me alegro de no tener que lidiar con eso”, confesó entre risas.
La mirada de Guardiola sobre la derrota
Más allá del resultado final, Guardiola ofreció una reflexión que marca su madurez deportiva. En lugar de obsesionarse con ganar siempre, destacó que incluso los íconos más grandes han tenido más tropiezos que triunfos. «Gané 12 ligas nacionales en 16 años. No está mal, diría yo. Pero no se puede ganar siempre», señaló.
Para sostener su argumento, recordó ejemplos que trascienden el fútbol: “Michael Jordan ganó seis campeonatos en 15 años. Tiger Woods, Jack Nicklaus… perdieron más Grand Slams de los que ganaron”. La conclusión es clara: incluso en la cima del deporte, convivir con la derrota es parte del juego. Y para Guardiola, entender eso es tan importante como la victoria misma.
