A poco de su estreno, Lape Club Social, el programa conducido por Sergio Lapegüe para América TV, logró posicionarse dentro de la pantalla chica. Cada semana se destacan con las primicias más impactantes del mundo del espectáculo y sorprenden con toda la información de la actualidad argentina.
En esta oportunidad impactaron a los televidentes con una fuerte noticia de inseguridad, y es que la vida de un niño de siete años pende de un hilo. «Thiago recibió un balazo en la cabeza de un policía que se estaba defendiendo de dos delincuentes. Mató a uno de ellos y el otro quedó prófugo», contó Sergio Lapegüe.
«Estamos a la espera de un nuevo parte médico. El padre de Thiago nos adelantó el cuadro, las próximas horas son determinantes porque hay riesgo de un infarto cardíaco. Están rezando, hay una cadena de oración. También están desesperados porque un cuerpo médico especializado del INCUCAI se tenía que presentar más temprano y no estaba llegando», sumó el notero.
«El cuerpo médico especializado del INCUCAI iene que hacer un análisis más profundo del corazón y el cerebro. Un estudio arrojó que no está trabajando del todo bien, presenta algunas fallas. Quieren saber cómo va a seguir el tratamiento pero hay que esperar las próximas horas», siguió el notero de Lape Club Social.
«Hay una cadena de oración, la está promoviendo el club, los vecinos, los amigos. Si usted cree tomese el tiempo. Son uno de esos casos bisagra. Se van sumando casos donde los más chiquitos son víctimas de la inseguridad. Thiago tiene 7 años y es único hijo, se comió un balazo en la cabeza producto de la inseguridad de todos los días en la Argentina», cerró Mauro Szeta.
Conmoción por lo que se contó en el programa
En medio del difícil momento que atraviesa el Hospital Garrahan, Sergio Lapegüe relató: «Lo que hacen en este hospital es un ejemplo en Latinoamérica y en el mundo a nivel pediátrico. Ella es Abril Dispenza, la operaron, estaba grave. Tuvieron que hacerle un trasplante de corazón, hoy está aquí con nosotros. Anoche estuvo en la marcha de las velas».
«Esta historia fue conocida a nivel mundial, fue una operación muy difícil y distinta a otras. Me tocó estar en el 2004 muchos días en la puerta del Hospital Garrahan por una beba que ahora está en pantalla. Estábamos esperando todos un trasplante de corazón. Abril tenía un año y pico, ahora tiene 22 años. La vemos bien. Era un trasplante de corazón muy complejo y difícil. Poco se podía preveer que iba a salir bien. Los médicos son todo en este país, estamos hablando de los médicos del Garrahan particularmente. Lloraban porque había salido todo bien», agregó.
